Ya hay fecha para el primer Transplante de Cabeza

El reconocido neurocirujano italiano Sergio Canavero, quien intenta realizar el primer trasplante de una cabeza humana, ha concedido una entrevista a la revista alemana ‘Ooom’ sobre los detalles y preparativos del controvertido procedimiento que puede marcar un hito en la medicina.

Según el italiano autor del método, el procedimiento se llevará a cabo “en menos de 10 meses” en China, y no en Alemania como se había informado. Aunque inicialmente el paciente iba a ser Valeri Spiridónov, un ruso de 30 años que sufre de atrofia muscular espinal, será un paciente chino. Sin embargo, “la decisión final se tomará justo antes de la operación, ya que también depende del donante y la compatibilidad con el receptor”, subraya.

Canavero explica que la intervención contará con el apoyo de un grupo internacional de médicos, entre ellos, el doctor chino Xiaoping Ren, quien dirigirá el equipo quirúrgico. Destaca que el principal reto es volver a conectar la médula espinal seccionada con el nuevo cuerpo para posibilitar el control sobre las extremidades a través de los nervios.

A pesar del escepticismo de la comunidad médica, el italiano asegura que “ese problema ya se ha resuelto” y en un artículo publicado en el 2016 describe la manera en que se logró restablecer plenamente la funcionalidad de la médula espinal en ratones, usando un fluido llamado Texas-PEG, desarrollado por la Universidad de Rice, EE.UU. Estudios en animales llevados a cabo en China y Corea del Sur son “inequívocos” y demuestran que “la médula espinal -y con ella la capacidad de movimiento- puede ser completamente restaurada”, añade.

El especialista comenta que los resultados de la cirugía podrían devolver la esperanza a las personas en silla de ruedas, supondrán una solución para muchas enfermedades y un paso adelante para prolongar vidas.

Asimismo afirma que ya está planeando hacer el primer trasplante de cerebro del mundo en los próximos tres años. Según Canavero, esta alternativa tiene muchas ventajas, ya que este órgano no genera rechazo por encontrarse aislado del sistema inmune gracias a la barrera hematoencefálica.

“Si se trasplanta una cabeza con vasos, nervios, tendones y músculos, el rechazo puede suponer un problema enorme. Esto no sucede con el cerebro”, explicó.

Para lograr su objetivo, el cirujano planea utilizar cerebros de la compañía Alcor Life Extension Foundation, especializada en la congelación y almacenamiento de órganos después de la muerte. De esta forma, se busca de alguna manera “volver a la vida” a sus “clientes” y comprobar si “tiene sentido” preservar cerebros y otros órganos con ayuda de la criogenia.