Vinculan Zonas muertas en el Océano con el Cambio Climático
El calentamiento del clima está relacionado con los episodios abruptos de “zonas muertas” que han surgido de manera repetitiva en el Pacífico Norte a causa de los insuficientes niveles de oxígeno en el agua. Un estudio científico ha podido establecer el historial de estos fenómenos en las latitudes subárticas del océano en los últimos 1,2 millones de años y pretende predecir su reaparición en el futuro.
La investigación se realizó con el fin de “comprender si el cambio climático está llevando los océanos hacia un ‘punto de inflexión'”, en medio de la creciente hipoxia capaz de destruir “ecosistemas, fuentes de alimentos y economías”, según afirmó Karla Knudson, la autora principal del estudio oceanográfico publicado en la revista ‘Science’ el 2 de junio. Sus conclusiones se fundamentan en un análisis de núcleos de sedimentos del mar de Bering, que se sitúa al norte extremo del océano Pacífico, entre las costas rusa y estadounidense. Se estableció, en particular, que la presencia de oxígeno disuelto en alta mar ha descendido un 2 % en los últimos 50 años, pero el estudio abarca un periodo de tiempo mucho más grande.
La hipoxia extinguió los organismos marinos en múltiples ocasiones en el pasado y la investigadora Ana Christina Ravelo estima que para que ocurra esta clase de mortandad “no es necesaria una gran perturbación como el derretimiento de las capas de hielo”, reveló el sitio web de la ‘Universidad de California en Santa Cruz’. Las extinciones que dejaron sus huellas en los registros geológicos siempre han ocurrido “durante los períodos interglaciares cálidos, como en el que estamos hoy en día”. Desde hace tiempo los científicos tienen constancia de un episodio importante de hipoxia generalizada en el Pacífico Norte al final de la última Edad de Hielo, cuando el derretimiento de las capas de hielo propició una afluencia masiva de agua dulce al océano. Este nuevo estudio proporciona datos sobre eventos anteriores semejantes.
La hipoxia se produce después de un intenso crecimiento en aguas superficiales de algas marinas, también conocidas como el fitoplancton. Cuando este muere, se hunde en las profundidades del océano y se descompone allí, lo que agota el oxígeno y libera mucho dióxido de carbono. Este es un mecanismo de formación de las ‘zonas muertas’, pero no está claro qué lo desencadena: el calentamiento de los océanos, el alto nivel del mar o la disponibilidad de hierro, que es un factor limitante para el crecimiento del fitoplancton.
Aunque el elevado nivel del mar durante los cálidos periodos interglaciares ha sido una condición importante, los investigadores no la consideran suficiente para desencadenar por sí solo un evento hipóxico. Posiblemente desempeñaron un papel fundamental los cambios en la circulación oceánica que alterarían el patrón de distribución de los nutrientes. Actualmente, las ‘zonas muertas’ regionales ocurren en áreas costeras de todo el mundo debido a los efectos de las crecientes temperaturas y el enriquecimiento de las aguas costeras con los fertilizantes utilizados en la agricultura. Los científicos prevén que el fenómeno pueda repetirse y generalizarse en esta misma región en el futuro, puesto que el ecosistema “está preparado para este tipo de eventos”, según Ravelo.