Tribu Amazónica es amenazada por la Tala Ilegal
Los awá, que viven aislados del resto del mundo en la selva amazónica, fueron una vez nombrados la tribu más amenazada de la Tierra. Ahora, unas espectaculares imágenes difundidas recientemente ofrecen la oportunidad de poder conocer cómo es la vida diaria de sus miembros en un rincón remoto de la jungla brasileña.
Las fotografías, publicadas en la edición de octubre de la revista ‘National Geographic’, muestran a los awá bañándose con tortugas en el poblado de Posto Awa y preparando carne de armadillo en las profundidades del bosque del estado brasileño de Maranhão.
También conocidos como guajá o awá-guajá, estos indígenas forman la comunidad más aislada del este del Amazonas. Su población actual es de alrededor de 600 personas, cien de las cuales son nómadas. La tribu habita la reserva de Arariboia y consta de un grupo no contactado de 60 a 80 personas que cazan monos con arco y flechas, se abastecen de agua en el bosque y complementan sus dietas con miel silvestre y nueces de babassu del Amazonas.
These people look happier than anyone I’ve seen in the past 3 weeks. Think about that…
Inside the Amazon’s ‘world’s most endangered tribe’ who bathes with turtles and and eats armadillos https://t.co/8vrunsz1g5 pic.twitter.com/INwcRaw7Jx
— Ticklish Gambino (@ScottDeYager) October 1, 2018
En 2012, ‘Survival International’, un movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales, nombró a los awá como los más amenazados del mundo. El reportaje fotográfico de National Geographic deja al descubierto la lucha de la tribu frente a los madereros ilegales, los mineros y los narcotraficantes que invaden su hogar.
El problema se remonta, en parte, a los años 70 y 80, cuando un ferrocarril dividió el territorio awá en dos, interrumpiendo el modo de vida que habían seguido durante generaciones.
La tribu confía en el bosque y en sus fuentes de agua para sobrevivir. Viven en una reserva que está protegida por la ley, pero eso no ha detenido a los bandidos. Con el 75 % de la cobertura forestal original de Maranhão perdida, la madera más valiosa que queda está en la tierra indígena protegida en la reserva de Arariboia.
La extracción de madera es ilegal en esta área, lo que abre la puerta a las empresas criminales. Los camiones madereros conducen por carreteras secundarias que no están controladas por la Policía y entregan su carga a aserraderos secretos. Por ello, los awá viven en un estado “casi constante” de huida de las motosierras y los incendios forestales.