Telescopio James Webb despliega con éxito su gran parasol
El telescopio espacial James Webb completó con éxito este viernes el despliegue de su enorme parasol y alcanzó su forma final de “diamante”, comunicó la ‘NASA’.
El suceso fue calificado por la agencia espacial como un “hito crítico”, pues el protector es una de las partes más cruciales y complejas de Webb, que debe utilizarlo para captar débiles señales de calor del universo temprano. El proceso duró dos días, durante los cuales los 107 dispositivos de liberación de membrana asociados con el despliegue del parasol se liberaron con éxito, lo que permitió que el parasol se desplegara completamente en forma de papalote en el espacio.
Shine bright like a diamond 💎
With the successful deployment of our right sunshield mid-boom, or “arm,” Webb’s sunshield has now taken on its diamond shape in space. Next up: tensioning the 5 sunshield layers! https://t.co/6G2caS1djY #UnfoldTheUniverse pic.twitter.com/q0iuHdnKlN
— NASA Webb Telescope (@NASAWebb) January 1, 2022
“El conjunto de parasoles incluye 140 mecanismos de liberación, aproximadamente 70 conjuntos de bisagras, ocho motores de despliegue, cojinetes, resortes, engranajes, aproximadamente 400 poleas y 90 cables que suman un total de 400 metros”, detalló la ingeniera Krystal Puga involucrada en su desarrollo. En los próximos días, el equipo tensará individualmente cada una de las cinco capas de protección solar, estirándolas en su forma final. “Esto creará un espacio entre las membranas para permitir que el calor se irradie, haciendo que cada capa sucesiva del parasol sea más fría que la de abajo”, explicó la agencia espacial.
El telescopio espacial James Webb fue lanzado el 25 de diciembre mediante un cohete Ariane 5. Es un proyecto liderado por la NASA, con la participación de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA). El aparato, considerado el más potente y costoso de la historia, permitirá a los astrónomos ver el espacio con nuevos ‘ojos’ y acceder a rincones del universo hasta ahora inaccesibles. Asimismo, es cien veces más potente que su predecesor Hubble, que está a punto de cumplir 32 años en órbita.