Sonda descenderá en Asteroide potencialmente Peligroso

La sonda espacial OSIRIS-REx se ha acercado con éxito al asteroide Bennu hasta una distancia de 40 metros para probar todos sus sistemas de cara a un futuro aterrizaje en este cuerpo celeste, informa el ‘Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA’. A finales de octubre de este año, el aparato tiene previsto aterrizar en la zona Nightingale del hemisferio norte del asteroide para recoger muestras de suelo y enviarlas posteriormente a la Tierra.

Durante la prueba, que duró aproximadamente cuatro horas, la nave se acercó al asteroide en modo totalmente automático, desplegó con éxito el mecanismo de adquisición de pruebas TAGSAM y probó varios instrumentos científicos, así como un sistema de navegación autónomo que le ayudará a evitar colisiones en la superficie del asteroide, ubicado actualmente a unos 288 millones de kilómetros de la Tierra. “Se probaron muchos sistemas importantes durante este ensayo, desde comunicaciones, propulsores de naves espaciales y, lo más importante, el sistema de guía de seguimiento de características naturales a bordo y el mapa de peligros (…) Este ensayo confirmó que el equipo y todos los sistemas de la nave espacial están listos para recolectar una muestra en octubre”, dijo el investigador principal de OSIRIS-REx, Dante Lauretta, de la Universidad de Arizona en Tucson. La NASA publicó también una recopilación de fotografías tomadas por el OSIRIS-REx durante la prueba.

 

 

El OSIRIS-REx abandonará la superficie de Bennu en 2021 y está previsto que regrese a la Tierra en septiembre de 2023 con una treintena de 30 paquetes de material del asteroide. La sonda fue lanzada con éxito al espacio en septiembre de 2016 y, desde que llegó al cuerpo celeste en diciembre de 2018, ha estado orbitándolo y mapeando su superficie. El Bennu, que tiene un diámetro de unos 500 metros, se considera un asteroide cercano a la Tierra. Completa una órbita alrededor del Sol cada 436,604 días (1,2 años) y cada seis años se aproxima mucho a la Tierra. Estos encuentros cercanos hacen que exista una alta probabilidad de que el Bennu impacte contra la Tierra a finales del siglo XXII.

De acuerdo con datos del Centro de Estudios NEO del Laboratorio de Propulsión a Chorro (CNEOS, por sus siglas en inglés), la próxima vez que el asteroide pase cerca de la Tierra dentro de la órbita de la Luna será en el año 2135. La cercanía con nuestro planeta alterará ligeramente la órbita de Bennu y podría provocar que impactara contra la Tierra en algún momento entre 2175 y 2199. El CNEOS ha calculado que el riesgo acumulado de impacto de Bennu durante este período de 24 años es del 0,037 %, es decir, que las probabilidades de que choque contra la Tierra en el próximo siglo son de una entre 2.700.