Riesgos de Comer Salmón Crudo
Entre los superalimentos para mantenernos saludables, se encuentra el salmón. Mismo que muchas personas han incluido en su dieta. Comer pescado crudo es algo que varios disfrutan, cómo Gollum (personaje de “El Hobbit”) quien se los comía aún con vida y siguió viviendo, pero nosotros podemos correr otros riesgos por comer salmón crudo, reportó el sitio ‘Su Médico.com’.
Uno de los riesgos de comer pescado crudo es que existen gusanitos de color transparente que a menudo se confunden con la musculatura del pescado y horas después pueden aparecer síntomas como dolor abdominal agudo, náuseas, vómito y en algunos casos reacciones anafilácticas.
Como bien lo dijimos, comer pescado crudo, puede tener como riesgo tragarnos algún gusano, como un hombre de California, quien consumía sushi crudo de salmón, casi todos los días. Sin embargo, comenzó a sentir molestias y sensaciones raras en el estómago, relató que algo se le movía.
El médico del departamento de emergencias en Fresno, Kenny Banh, explicó en el podcast “This Will not Hurt A Bit”, que el hombre entró quejándose de diarrea sanguinolenta, pero les dijo a los doctores “Realmente quiero que me traten gusanos”. Por lo que el paciente saco el parásito de metro y medio, enrollado en un rollo de papel higiénico.
Según el doctor, el gusano aún se retorcía, pero en camino al hospital murió. Por otra parte tuvieron que darle al paciente píldoras antiparasitarias como tratamiento para sacar los restos del gusano. Dentro de la consulta le dijo el hombre que había comido sushi crudo casi todos los días. Banh le recomendó no consumir alimentos crudos, en especial salmón. El ‘Centro de Prevención y Control de Enfermedades’ lanzó una advertencia sobre un parásito que se encuentra en el salmón del océano Pacífico, incluyendo la especie salvaje de Alaska.
Es fundamental evitar la ingesta de pescado crudo, poco cocido, incluyendo preparaciones caseras en vinagre, ahumados, marinados, pescados a la plancha o al microondas, etc. Para inactivar las larvas en el pescado, que son algunas de las que consumimos al ser crudo. Es congelar el pescado crudo a una temperatura de -20°C o menos, durante por lo menos 24 horas antes de consumirlo. O bien cocinar el pescado a una temperatura de entre 60-70°C por lo menos durante 10 minutos, así te asegurarás de no consumir larvas vivas en tu pescado o gusanitos que después crezcan más de un metro.