Esta extraña fotografía fue tomada por los expertos en Demonología, los esposos Ed y Loraine Warren en la década de los años 70’s. Al momento de realizar la investigación de la infestación de la casa en la que hubieron ocurrido diversos asesinatos.

Varios crímenes se cometieron en este hogar, y todos los implicados declaraban que un demonio, espíritu o fantasma los obligaba a perpetrar los crímenes. Es así que, la madrugada del 13 de noviembre de 1974, toda una familia fue asesinada por el hijo mayor de la misma, y al detenerlo las autoridades, él argumentó que un niño se lo había ordenado, declarando que todos los miembros de la familia durante varios meses habían visto al niño fantasma transitar libremente por la casa, los investigadores debido a estas declaraciones, colocaron cámaras fijas en la casa, para captar las supuestas apariciones, logrando captar a este niño, con los ojos vacíos, sin pupilas, pero reflejantes… Generándose así una de las fotografías más escalofriantes de la historia de la fotografía del terror.

Nadie aún ha desestimado la autenticidad de la fotografía, por lo que se considera el verdadero retrato de una manifestación del mal.