Algunos investigadores y activistas están presionando al Vaticano para que abra sus archivos secretos y revele lo que sabe sobre los objetos voladores no identificados (OVNI) y la posible existencia de vida extraterrestre. De acuerdo a cietas teorías, el Vaticano posee una gran cantidad de documentos e información sobre estos temas, pero los mantiene ocultos al público por razones desconocidas.

Presión reavivada por las declaraciones de David Grusch, un ex empleado del Vaticano que afirma haber visto evidencias de un encubrimiento de OVNI por parte de la Iglesia Católica. Grusch dice que el Vaticano tiene pruebas de que algunos OVNI son de origen extraterrestre y que ha habido contactos entre humanos y alienígenas. También dice que el Vaticano sabe que algunas religiones antiguas fueron influenciadas por visitas extraterrestres y que hay una conexión entre los OVNI y las profecías bíblicas.

Por lo que ahora, diferentes investigadores y activistas apoyan la petición de Grusch para que el Vaticano abra sus archivos. Entre ellos se encuentran Nick Pope, un ex funcionario del Ministerio de Defensa británico que se ocupaba de los asuntos relacionados con los OVNI, y Gary Heseltine, un ex policía británico que dirige una revista sobre el fenómeno OVNI. Ambos creen que el Vaticano tiene información valiosa y relevante sobre los OVNI y la vida extraterrestre que debería compartir con el mundo.

De acuerdo con estas teorías, el Vaticano podría temer que revelar esta información afectara a su autoridad moral y doctrinal, así como a su relación con otras religiones. Además, el Vaticano podría estar preocupado por las posibles implicaciones éticas, sociales y políticas de admitir la existencia de otras formas de vida inteligentes en el universo. Hasta el momento, las autoridades del Vaticano no han respondido a las solicitudes de Grusch ni de otros investigadores para acceder a sus archivos secretos. Sin embargo, el Papa Francisco ha mostrado una actitud más abierta y tolerante hacia la posibilidad de que haya vida extraterrestre. El Papa ha dicho en varias ocasiones que no tendría problemas en bautizar a un alienígena si este lo pidiera.