¿Por qué es bueno tomar una Cerveza?
La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más socorridas en la actualidad y desde hace milenios. Y aunque todo exceso es malo, un estudio publicado en 2015 sugiere que el riesgo de desarrollar cálculos renales disminuye al aumentar el consumo de cerveza, informa ‘López Dóriga’.
Los investigadores finlandeses, dirigidos por el Dr. Tero Hirvonen del Instituto Nacional de Salud Pública de Helsinki, en su estudio detallado de 27 mil hombres de mediana edad, se llegó a la conclusión de que “al beber una botella de cerveza al día, redujo el riesgo en un 40 por ciento”. Los autores del estudio observaron que tanto el agua como el alcohol que se encuentra en la cerveza aumentan el flujo de orina, pues al diluir la orina reduce el riesgo de formación de piedras. El alcohol también puede “aumentar la excreción de calcio”, el constituyente principal de los cálculos renales, dijo Hirvonen.
También, un equipo de investigación de la Universidad de Scranton en Pennsylvania, encontró que cervezas oscuras y negras puede reducir la incidencia de ataques al corazón. La aterosclerosis, cuando las paredes de las arterias se llenan de colesterol y otras sustancias grasas, se sabe que causa problemas cardíacos, pero el Dr. Joe Vinson, profesor de química y autor principal de un estudio realizado en 2000, reveló que la cerveza puede reducir el riesgo de esta enfermedad. Sin embargo, los investigadores señalaron que la moderación es clave.
Estudios tanto de los institutos Harvard Medical School y American Stroke Association han demostrado que las personas que beben cantidades moderadas de cerveza pueden reducir su riesgo de accidentes cerebrovasculares hasta en un 50 por ciento, en comparación con los no bebedores. Los accidentes cerebrovasculares isquémicos son el tipo más común de accidente cerebrovascular. Se producen cuando un coágulo de sangre bloquea el flujo de sangre y oxígeno al cerebro. Sin embargo, cuando se bebe cerveza, las arterias se vuelven más flexibles y el flujo sanguíneo mejora significativamente. Como resultado, ninguna forma coágulos de sangre, y su riesgo de sufrir un derrame cerebral cae exponencialmente.