Científicos de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) han llevado a cabo un estudio que indica que la rotación de la Tierra está disminuyendo gradualmente, lo que podría resultar en días de 25 horas en el futuro. Utilizando un láser subterráneo de alta precisión, los investigadores han medido con detalle el cambio en la velocidad de rotación del planeta y han proyectado que, en aproximadamente 200 millones de años, los días serán una hora más largos que las actuales 24 horas. A lo largo de los 4.500 millones de años de evolución de la Tierra, se ha observado un fenómeno notable: la gradual ralentización en la rotación del planeta sobre su propio eje. En un punto, hace 1.500 millones de años, cuando apenas la vida emergía en la Tierra, los días tenían una duración de 18 horas y 41 minutos. El estudio identificó varios factores que influyen en la velocidad de rotación de la Tierra. Entre ellos se encuentran los movimientos internos de los componentes sólidos y líquidos que conforman el planeta, cambios en la distribución de su masa, interacciones gravitacionales con la Luna y el Sol, y el bamboleo del eje terrestre, entre otros. Estos elementos contribuyen a la desaceleración gradual observada en la rotación terrestre. Según las mediciones del láser, en el ecuador, la rotación es de aproximadamente 15 grados por hora, equivalente a una frecuencia de 348,5 Hz, con fluctuaciones diarias de entre 1 a 3 microhercios. Además, se ha observado que la rotación del planeta varía alrededor de seis milisegundos cada dos semanas. Las proyecciones indican que dentro de 200 millones de años, los días podrían alargarse a 25 horas. Ulrich Schreiber, líder del proyecto en el Observatorio para TUM, señaló en un comunicado oficial que estas fluctuaciones en la rotación no solo tienen importancia en astronomía, sino que también son cruciales para la creación de modelos climáticos precisos y para una comprensión más profunda de fenómenos meteorológicos como El Niño. Este estudio contribuye significativamente al entendimiento de los procesos fundamentales que determinan la marcha del tiempo en nuestro planeta.