Peligros de ingerir demasiada Proteína en la Dieta

La proteína es un elemento esencial para cualquier dieta que se considere balanceada, tanto es así que muchas personas que desean perder peso, suelen seguir dietas que son altas en este nutriente pero bajas en carbohidratos. El Instituto de Medicina perteneciente a la Academia Nacional de Investigación de los Estados Unidos recomienda una cantidad de 46 y 56 gramos de proteínas diarias, para mujeres y hombres adultos respectivamente, como un promedio óptimo para asegurar una dieta balanceada, asegura el portal ‘Entrenamiento.com’.

Por esto es importante conocer las señales más importantes que te puede dar tu organismo cuando el consumo de proteínas está siendo excesivo.

Si incrementas tu consumo de proteínas sin reducir otro tipo de alimentos en tu dieta, tendrás un exceso de este macronutriente y de calorías en general. Esto, mezclado con un estilo de vida sedentario, causará un aumento de peso. El exceso de proteína es filtrado por los riñones para que pueda salir del cuerpo, liberando como producto de este proceso nitrógeno en el organismo. Los riñones, por su parte, usan agua para sacar el nitrógeno del cuerpo, lo que causa deshidratación. Además, cuando reduces la cantidad de carbohidratos en tu cuerpo, también se reduce la cantidad de fluidos que éste conserva.

El exceso de proteínas podría causar problemas como náuseas, indigestión, diverticulitis y estreñimiento son claras señales de un deterioro del sistema digestivo. Esto puede estar siendo causado por un aumento significativo en el consumo de pollo, carne roja, pescado, queso y productos lácteos. Esto causa un mayor consumo de agua por parte de los riñones,dando como resultado estas alteraciones.

Igualmente, este aumento puede causar un exceso de trabajo para las enzimas digestivas generando problemas relacionados con el flujo de la comida en el estómago e intestinos. Cuando se aplica una dieta baja en carbohidratos, donde se intenta compensar la misma con una gran cantidad de proteína y grasa, el cuerpo puede entrar en un estado de cetosis. Cuando el cuerpo entra en esta condición, empieza a quemar grasa corporal para gastar energía, en lugar de obtenerla de los carbohidratos. Los posibles síntomas de esto son el mal aliento y frecuentes dolores de cabeza.