Oswald habló con la KGB antes de matar a JFK

Uno de los archivos de la CIA sobre la muerte de John F. Kennedy en 1963 menciona los contactos que mantuvo el único sospechoso del asesinato, Lee Harvey Oswald, con la Embajada soviética en México dos meses antes del magnicidio.

Los teléfonos de la Embajada soviética en la Ciudad de México en los años 60 estaban pinchados por los servicios de Inteligencia estadounidenses, lo cual permitió registrar una llamada de Oswald.

“De acuerdo con la llamada interceptada desde la Ciudad de México, Lee Harvey Oswald estuvo el 28 de septiembre de 1963 en la Embajada soviética y habló con el cónsul Valeri Vladímirovich Kóstikov. Este hecho se reveló cuando Oswald telefoneó a la embajada el 1 de octubre y, hablando con dificultad el idioma ruso, se presentó, mencionó la reunión arriba citada y preguntó al guardia de seguridad —que respondió al teléfono—, si había algo nuevo “en relación con el telegrama a Washington”.

El guardia lo comprobó y dijo a Oswald que la solicitud había sido enviada, pero que no habían recibido respuesta, siempre según el documento.

Aunque el informe supone que Kóstikov era un agente de la KGB (el Comité para la Seguridad del Estado de la URSS), no contiene ninguna información de que Lee Harvey Oswald estuviera de alguna manera relacionado con el KGB o que esta institución de seguridad soviética estuviera involucrada en el asesinato del 35.º presidente de EE.UU.

En otro documento desclasificado de la CIA del año 1966, se informa de que el asesinato de John F. Kennedy causó un gran impacto en la URSS, donde las campanas de las iglesias incluso doblaron por el presidente asesinado.

Un documento del FBI del mismo año, a su vez, asevera que los líderes soviéticos consideraron que el asesinato del 35.º presidente de EE.UU. era una conspiración en la que habría podido participar el entonces vicepresidente Lyndon Johnson.

“Nuestra fuente agregó que las instrucciones de Moscú indicaban que ‘en este momento’ la KGB posee datos que supuestamente muestran que el presidente Johnson fue responsable del asesinato del fallecido presidente John F. Kennedy”, dice el documento del FBI, que fue firmado por el entonces director de la agencia, Edgar Hoover.

En 1963, otra fuente del FBI en la URSS informó al Buró de que los líderes del Partido Comunista de la Unión Soviética creían que el asesinato de John F. Kennedy era el resultado de “una conspiración de la ‘ultraderecha’ estadounidense bien organizada para realizar un ‘golpe de Estado’. Parece que ellos estaban convencidos de que el asesinato no fue obra de una persona, sino el resultado de una campaña cuidadosamente elaborada, en la que varias personas desempeñaron su papel”, afirma el documento.

La dirección el Partido Comunista de la URSS creía que los participantes en la conspiración contra John F. Kennedy “querían usar el asesinato y jugar con los sentimientos anticomunistas en EE.UU. con el objetivo de romper las negociaciones con la Unión Soviética, atacar Cuba y luego desatar una guerra. Como resultado de esta idea, la URSS se puso inmediatamente en alerta máxima”, dice el informe.

La misma fuente del FBI afirmó también que “a los funcionarios soviéticos les preocupaba que en ausencia del líder algún general norteamericano irresponsable lanzara un misil hacia la Unión Soviética”.

“Además, los funcionarios soviéticos creían que solo un loco podría creer que los responsables del asesinato pudieran ser las fuerzas ‘izquierdas’, es decir, el Partido Comunista de EE.UU., especialmente si se tiene en cuenta que ese partido fue perseguido por los ‘ultraizquierdistas’ por su apoyo a la política de coexistencia pacífica y desarme de la Administración de Kennedy”, indica el mismo informe.