Nueva Catástrofe Ecológica amenaza a México
Marta García y Brigitta Ine Van Tussenbroek, investigadoras del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universiad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierten del peligro que representa el sargazo, una alga macroalga marina, para las playas de México, pudiendo provocar un desastre ecológico en el país latinoamericano, según se desprende de un comunicado publicado en el boletín de dicha institución.
El sargazo, cuyo nombre científico es Sargassum, flota en la superficie marina y sirve de hábitat natural para numerosas especies como gambas, cangrejos, tortugas y peces; mientras ayuda a mantener más baja la temperatura del agua, protegiéndola del sol.
A pesar de que el sargazo es una especie común en el Caribe mexicano, García y Van Tussenbroek alertan del aumento significativo de esta macroalga en las costas mexicanas bañadas por el océano Atlántico tropical desde 2013, y sobre todo a partir de 2014.
Actualmente las playas de México contienen toneladas de sargazo que ha comenzado a dificultar las tareas, tanto de los pescadores como del turismo, afectando a playas tan importantes como la playa turquesa de Quintana Roo; razón por la que han empezado a retirarse.
Uno de los problemas principales es la gran cantidad de oxígeno en el agua del mar que consume el sargazo, lo que impide que otras especies del ecosistema local puedan sobrevivir, causando una huella irreparable desde el punto de vista ecológico.
Esta especie autóctona del mar de los sargazos, ubicado cerca de las islas Bermudas, prolifera en las costas del Caribe mexicano debido tanto al cambio climático, pues las corrientes se han visto alteradas, como a la contaminación humana, ya que se ha registrado un aumento de los nutrientes de los que se alimenta esta especie, favoreciendo que su organismo se vuelva más denso y propenso a ser arrastrado por las corrientes marinas.
En su comunicado los científicos concluyen recomendando a las autoridades la creación de un órgano que se encargue de la detención de la llegada de esta macroalga marina, así como de su limpieza de las playas, de modo que pueda ponerse freno a este problema natural que podría desembocar en una catástrofe ecológica.