NAVES MUERTAS Y A LA DERIVA EN RIESGO DE COLISIÓN

Cientos de fragmentos de cohetes malogrados o desechos de basura aeroespacial llamados naves muertas, rondan la atmósfera terrestre siempre en riesgo de colisión con satélites útiles u otros dispositivos en órbita siendo un problema evidente. Problema que una compañía japonesa Astroscale en colaboración con Agencias Internacionales, se ha propuesto dar solución.

Se trata de la nave de tecnología japonesa ADRAS – J, misma que ejecutó una secuencia de reconocimiento llamada Operación de Proximidad, en la atmósfera terrestre, registrando un peligroso fragmento de nave aeroespacial que desde el año 2009 órbita a la deriva en obvio riesgo de colisión, y que sin embargo fue fotografiada por la sonda mencionada con la finalidad de ser clasificada, monitoreada y finalmente recuperada para evitar que cause algún accidente.

Es la primera vez que una sonda de reconocimiento, llamémosla una sonda patrullante, se acerca tanto a un objeto tan peligroso, siendo todo un éxito esta operación. Pues en el espacio atmosférico terrestre se considera de alto grado de peligrosidad cuando 2 o más objetos se encuentran en un radio de 10 metros uno del otro. Ya que las corrientes electromagnéticas del Planeta que controlan la circulación de cada objeto o basura espacial, son impredecibles.

Mientras tanto, esta sonda de reconocimiento ADRAS J ha iniciado una nueva era de monitoreo de amenazas aeroespaciales. Una de sus misiones es orbitar los objetos y permitir que sus controladores terrestres determinen la composición y nivel de peligrosidad de la basura espacial, si cuentan con materiales inflamables, radiactivos, cortantes, explosivos, o de cualquier índole de contaminación.

El objetivo a largo plazo de estas misiones es prevenir una situación llamada Reacción en Cadena de Colisiones, el temor de los grandes productores de tecnología satelital, pues al estar interconectados los satélites útiles orbitales, si tan sólo uno de ellos colisiona con basura espacial es muy probable que exista una repetición inminente con los demás satélites de su grupo orbital.

Lo importante es que ya las Autoridades Internacionales han comenzado las acciones de limpieza que se estima, tardarán décadas y quizá cientos de años en limpiar nuestro espacio.

¿Crees tú que exista otra solución más rápida para limpiar el espacio atmosférico terrestre?