La NASA anunció recientemente la inauguración de una instalación ultrasegura, diseñada para albergar las rocas y polvo de Marte recolectadas por su actual robot Perseverance, y que podrían incluir formas de vida extraterrestres. La instalación está ubicada en interior del Centro Espacial Johnson en Houston. Y estará orientada a recibir las muestras y albergarlas de manera segura para dar inicio a sus estudios. La nueva oficina residirá dentro de la división de Ciencias de Exploración e Investigación de Astromateriales de la NASA y colaborará con el Programa de Exploración de Marte de la agencia, para desarrollar y diseñar planes para la recuperación de las muestras y la posterior transición a las investigaciones científicas.

En los próximos años, un rover de la Agencia Espacial Europea recogerá las muestras para traerlas a la Tierra, informó RPP.
Por lo que la NASA se está preparando para recibir a las posibles formas de vida extraterrestres que el rover Perseverance pudo ya haber recogido del suelo y subsuelo marciano. El equipo de científicos de la agencia espacial estadounidense, tuvo que estudiar 18 de las instalaciones más peligrosas de los Estados Unidos, para desarrollar su propio laboratorio de contención de amenazas biológicas, para poder contener y analizar las muestras de Marte.

Al respecto, la científica de la misión, Dra. Andrea Harrington afirmó que cuando las muestras  lleguen a la Tierra, se conservarán por un tiempo en una estructura llamada “estación de recepción de muestras, esta estructura debe cumplir una norma conocida como Nivel de Bioseguridad 4, es decir, que debe ser capaz de contener con seguridad los patógenos más peligrosos conocidos por la ciencia.” Pero no solo eso, sino que también las instalaciones estarán libres de contaminantes. En términos de funcionalidad, es una sala limpia y enorme que evitará que sustancias terrestres contaminen las muestras de Marte y viceversa.

Si la misión de transporte de muestras se ajusta a lo planeado, podríamos recibirlas en la Tierra a mediados de la década del 2030. En el pasado, ya se han trasladado hasta la Tierra algunos materiales de otras partes del sistema solar, como rocas lunares y polvo de las misiones estadounidenses, soviéticas y chinas. Así como muestras de dos asteroides obtenidas por Japón. Sin embargo, Marte presenta un riesgo de contaminación del exterior que la NASA considera “significativo”, ya que se cree que hay grandes posibilidades de que contengan vida extraterrestre.