Un habitante de la capital rusa murió desangrado en un accidente sufrido mientras usaba un casco de realidad virtual, informan los medios locales con cita a Yulia Ivanova, representante del Comité de Investigación de Rusia.

El cuerpo sin vida del hombre de 44 años fue hallado este jueves en su casa, ubicada en el oeste de Moscú, por la madre del fallecido, quien se alertó cuando su hijo dejó de contestar sus llamadas y decidió visitarlo para ver si se encontraba bien. El difunto yacía boca abajo con unas lentes virtuales puestas, en medio de abundantes manchas de sangre.

“Según la investigación preliminar, el hombre se colocó un casco de realidad virtual y cayó sobre una mesa de vidrio al caminar por el departamento” detalló Ivanova y agregó que “uno de los cristales rotos habría causado la muerte por hemorragia”.

Al momento del accidente, el dispositivo tenía cargado un escenario virtual cuya escala excedía con creces los límites del departamento de la víctima. Según los peritos forenses, el hombre tardó en notar el profuso sagrado. En caso de haber reaccionado rápido, su vida podría haber sido salvada.

Se informa de que el fallecido trabajaba en el desarrollo de ‘software’ para drones en unas instalaciones de acceso restringido y no solía contar muchos detalles sobre su actividad profesional.