Microbios en Volcán podrían haber habitado en Marte
Cerca de la cima del volcán Poás de Costa Rica se encuentra uno de los lagos más ácidos de la Tierra, de color azul brillante y lleno de metales tóxicos. Las duras condiciones de Laguna Caliente, donde las temperaturas pueden fluctuar entre los 38 y los 90 grados Celsius, es donde un grupo de científicos aprenderán sobre la vida en Marte.
Sin embargo en este inhóspito lugar, los microbios han encontrado una manera de vivir, uno de los ambientes más hostiles de nuestro planeta, de acuerdo con múltiples estudios del lago y una nueva investigación publicada la semana pasada en ‘Frontiers in Astronomy and Space Science’. Aunque la diversidad de la vida en este lago no es alta, ha logrado adaptarse y persistir en una multitud de formas.
“Nuestro hallazgo muestra que la vida persiste en los ambientes más extremos de la Tierra”, aseguró el autor del estudio, Dr. Justin Wang, asistente de investigación en la Universidad de Colorado en Boulder. “Es difícil imaginar algo más hostil para la vida que un lago volcánico ultraácido con erupciones frecuentes”. “La baja biodiversidad junto con numerosas adaptaciones y metabolismos en nuestra muestra, sugiere que el lago alberga microbios altamente especializados para este tipo de entorno”, añadió Wang.
Este entorno de otro mundo podría sugerir cómo pudo haber existido vida en Marte hace miles de millones de años y revelar nuevos lugares para buscar evidencia de vida antigua en el planeta rojo, según los investigadores. Los dos lagos del cráter cerca de la cima del volcán, ambos formados después de que los cráteres se llenaron de agua de lluvia, no podrían ser más diferentes entre sí. Un cráter inactivo contiene el lago Botos, que está rodeado de vegetación tropical. El cráter activo alberga la Laguna Caliente, que contiene azufre líquido y hierro. Los gases del lago crean lluvia ácida y niebla ácida, dañando los ecosistemas cercanos e irritando los ojos y los pulmones de los exploradores.
Los investigadores realizaron estudios de campo activos en el lago en 2013, 2017 y 2019. El volcán Poás, ubicado en medio de la selva tropical costarricense, entró en erupción más recientemente en 2017 y 2019. El área inmediatamente alrededor del volcán está desprovista de vida debido a los gases tóxicos que libera.
Wang y sus colaboradores caminaron hasta el volcán en noviembre, un mes después de que se reformara el lago del cráter. Partes del lago hirvieron y las aberturas volcánicas llamadas fumarolas arrojaron gases sulfurosos calientes. “Entre 2013 y 2017, hubo numerosas erupciones freáticas que introdujeron metales tóxicos, acidez extrema y calor en el lago, pero, vimos algunos de los mismos microorganismos en el mismo ambiente”, indicó el científico.
Aproximadamente un mes después de que el equipo recolectara muestras del lago en marzo de 2017, el volcán Poás entró en erupción con magma. La fuerza de la explosión arrojó rocas a más de una milla del sitio, arrojó lava, drenó el lago del cráter y lanzó una columna de ceniza a unos 4,000 metros sobre el cráter, agregó el coautor del estudio Geoffroy Avard, vulcanólogo del Observatorio de Vulcanología y Sismología de Costa Rica.
“Nos gustaría caracterizar cómo la vida reclama este entorno”. “Una hipótesis principal de nuestro estudio es que la vida en el Volcán Poás es capaz de sobrevivir al margen durante estos ambientes extremos. Por lo tanto, nos encantaría tomar muestras no solo del lago del cráter, sino también de la costa, los sistemas de agua subterránea conectados y cualquier lugar donde la vida podría estar albergada cerca”, añadió Avard. Las adaptaciones genéticas descubiertas por Wang y sus colegas durante su estudio sugieren que la vida podría haber sobrevivido en ambientes hidrotermales en Marte como lo hace en algunos de los lugares más extremos de la Tierra.
Los sistemas hidrotermales proporcionan calor, agua y energía, todo lo necesario para la formación y evolución de la vida. Si bien la exploración marciana anterior ha analizado antiguas fuentes de agua como cráteres y ríos, los investigadores creen que los sitios de antiguas fuentes termales son otro objetivo clave en la búsqueda de vida extraterrestre. “Estos lugares no son difíciles de encontrar ya que el Marte primitivo tenía un vulcanismo desenfrenado y abundante agua cerca de la superficie”, declaró el también coautor del estudio Dr Brian Hynek, profesor asociado del departamento de ciencias geológicas de la Universidad de Colorado en Boulder e investigador asociado del Laboratorio de Ciencias Atmosféricas y Ambientales de la Universidad.
“De hecho, hemos descubierto muchas ‘piedras amarillas secas’ en Marte, según las firmas minerales que contienen azufre detectadas desde la órbita”. El rover Spirit de la NASA incluso se topó con un respiradero volcánico cuando exploró Marte entre 2004 y 2011, señaló el Dr. Hynek. “El borde del cráter del cráter Jezero, donde se encuentra ahora el rover Perseverance, es un lugar que probablemente exhibió actividad hidrotermal debido al impacto de formación de cráteres, por lo que tengo curiosidad por ver qué resultados encuentra el Perseverance cuando llegue allí. “, concluyó Wang, de acuerdo con ‘CNN’.