Marte era similar a la Tierra
Un estudio reciente de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la NASA demuestra que en una fase temprana Marte albergó agua durante un periodo bastante prolongado, informa este miércoles el portal especializado en ciencia Phys.org
Aunque se sabe que hubo agua en Marte, siguen siendo una incógnita cómo y cuándo fluyó este líquido. En el estudio se analizó el terreno llano de Hellas Planitia, el mayor cráter de impacto del Planeta Rojo. “Se piensa que la llanura del cráter tiene un origen volcánico, pero nuestra investigación sostiene lo contrario; encontramos gruesas y amplias franjas de roca sedimentaria”, declara Francesco Salese, de la Universidad Gabriele D’Annunzio en Italia.
Al contrario que las rocas ígneas, de origen volcánico, las rocas sedimentarias suelen formarse con ayuda del agua que arrastra sedimentos que se solidifican y endurecen con el paso del tiempo. “Para que se formen las rocas sedimentarias que encontramos en Marte estimamos que tuvo que haber un medio acuoso estable en el planeta hace unos 3.800 millones de años”, señala Salese.
Hay dos teorías sobre la historia antigua de Marte; ambas reconocen la presencia de agua en el planeta, pero de formas completamente distintas. Una hipótesis sostiene que hace 3.700 millones de años Marte tenía un clima cálido que propiciaba la existencia de lagos y arroyos de agua en su superficie. Con el tiempo, ese entorno habría perdido su campo magnético y atmósfera y se habría enfriado, transformando Marte en el planeta seco y árido que es hoy. La otra teoría sostiene que Marte habría experimentado periodos cortos de calor y humedad que habrían durado menos de 10.000 años cada uno.
Ambos escenarios podrían ser los responsables de la aparición de las formaciones rocosas y elementos químicos que dependen del agua que se ven en la superficie de Marte. “Si podemos entender cómo evolucionó el clima de Marte, entonces entenderemos mejor si pudo haber vida”, afirma Nicolas Mangold de la Universidad de Nantes (Francia). Además el estudio sirve para “entender los planetas rocosos en general”. Los mismos procesos volcánicos, de sedimentación y de impactos “han sido también cruciales en la Tierra”.
Este estudio utilizó datos de la misión Mars Express de la ESA y de la Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA y permitió a los científicos explorar la topografía, morfología, mineralogía y apariencia del terreno. “Ninguna misión sería capaz de descubrir la historia de Marte sola”, sentencia Dmitri Titov, de la Agencia Espacial Europea, y señala “la importancia de la cooperación entre distintas misiones y entre la ESA y la NASA”.