El periódico digital ruso ‘Vzgliad’ presume haber descubierto quién en EE.UU. está actualmente detrás de la “ideología” según la cual debemos dejar de reproducirnos para “salvar el planeta”. Esta teoría no es nueva, pero la semana pasada ‘NBC News’ aportó reveladores matices que cambian su enfoque y sugieren que son los habitantes de los países más desarrollados quienes deberían dejar de procrear.

Ante el cambio climático y los crecientes problemas que implica, los padres son los “únicos responsables” de las futuras “emisiones de sus hijos”, sostuvo el estudioso Travis Rieder, cuya especialidad científica es la bioética. En su opinión, la moral dicta dejar de tener hijos. Los primeros que deberían seguir este consejo son aquellos sectores de la población que usan pañales desechables y otros bienes de consumo que, a pesar de hacer que la vida sea más cómoda, son una fuente de contaminación.

El fundamento de esta propuesta son las ideas de Thomas Malthus, un demógrafo del siglo XVIII que opinaba que la sobrepoblación genera hambre, revoluciones, guerras civiles y otras catástrofes. En 1968 esta teoría fue desarrollada en el libro ‘Bomba demográfica’ por Paul Ehrlich, que profesa el antinatalismo aplicado a las regiones pobre del planeta. Sin embargo, ahora sería el magnate Brian Roberts quien ha replanteado el tema, creen los periodistas rusos.

El canal NBC News pertenece al consorcio de medios y telecomunicaciones Comcast, dirigido de manera hereditaria por Roberts. No existe otra explicación, sostiene Vzgliad, de que “no haya sido ni un blog ni una pequeña revista para conspirólogos, ni tampoco un periódico partidista”, el primer medio en publicar un ensayo tan polémico y “provocador” —según lo ha calificado otro portal, ‘Bretbart’— sino el sitio web del canal estadounidense.

Dejar de tener hijos es una propuesta radical que encaja perfectamente en la agenda antifamiliar y anticristiana que ya profesa la corriente prevaleciente de los medios. Los recursos informativos de su consorcio le permiten a Roberts propagar esta clase de ideas por el mundo. A su vez, al ‘bioético’ Rieder le dejarán insertarse fácilmente en dicha corriente.