Los Presidentes de EUA sufren trastornos Mentales
Desde que el 45.º y actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomara posesión de su cargo en enero de 2017, la noción de ‘locura en el ámbito de la política’ se ha puesto muy de moda. Casi todos los principales noticieros del país norteamericano discuten abiertamente acerca de si la salud mental del presiden lo capacita para ejercer la presidencia, según lo establece la vigesimoquinta enmienda a la Constitución de EE.UU., informa ‘RT’.
“¿Qué diríamos si un líder de Alemania, China o Brasil hubiera publicado unos tuits como los de Trump? ¿Cómo los cubriríamos? Diríamos: ‘Esta persona no está sana’, y nos preguntaríamos si es apta para ocupar su cargo”, comenta Brian Stelter, presentador y corresponsal de CNN.
“Para los republicanos que se han inclinado a aceptar la reelección de Trump en 2020: lea sus tuits […], piense seriamente sobre su estado mental y psicológico y luego dígame que le parece bien que sea el presidente de Estados Unidos otros cuatro años adicionales”, tuiteó, por su parte, el fundador de la revista política estadounidense The Weekly Standard, Bill Kristol.
To Republicans who've been inclined to acquiesce in a Trump re-nomination in 2020: Read his tweets this morning. Think seriously about his mental condition and psychological state. Then tell me you're fine with him as president of the United States for an additional four years.
— Bill Kristol (@BillKristol) 17 de marzo de 2019
Las especulaciones sobre la flexibilidad cognitiva de Trump se han multiplicado en EE.UU. El número de publicaciones dedicadas a este tema habla por sí solo. ‘El peligroso caso de Donald Trump: 27 psiquiatras y expertos en salud mental evalúan a un presidente’, de la doctora Bandy X. Lee, psiquiatra forense de la Escuela de Medicina de Yale (Connecticut, EE.UU.) es uno de los libros más exitosos sobre este tema. Según advierte la autora, el mandatario tiene “severos impedimentos emocionales” que plantean “una grave amenaza para la seguridad nacional”.
Aunque Donald Trump es el único presidente estadounidense cuyas competencias mentales y aptitud para el cargo han sido objeto de una de discusión pública tan activa, ciertos datos históricos evidencian que sus predecesores también padecieron una amplia gama de trastornos psíquicos, desde fobias y alcoholismo hasta psicopatía.
Según reflejan los datos del estudio ‘Enfermedades mentales de los presidentes de EE.UU. (1776–1974)’ del profesor de psiquiatría de la Universidad de Duke de Carolina del Norte, Jonathan Davidson, 18 de los presidentes que estaban en cargo durante ese periodo (el 49 %) sufrían de alguna anomalía. Curiosamente, un 27 % de ellos enfermaron mientras estaban en el poder.
El diagnóstico más común entre los mandatarios examinados es el de ‘trastorno depresivo mayor’, atribuido a 9 de ellos, incluidos a Abraham Lincoln (1861–1865), Woodrow Wilson (1913–1921) y Dwight Eisenhower (1953–1961). No obstante, en varios casos las enfermedades ponen en duda la aptitud de esos presidentes para liderar un país.
Así, los individuos que padecen trastorno bipolar, también conocido como psicosis maníaco-depresiva, atraviesan los así llamados ‘episodios’ o ‘fases’ de estado de ánimo maníaco o depresivo, que se alternan periódicamente, independientemente de las circunstancias externas. Theodore Roosevelt y Lyndon Johnson sufría un trastorno bipolar de etapa I, mientras que John Adams, de etapa II.