Los Genios podrían extinguirse

Análisis de ADN realizados en Islandia han demostrado que tener un intelecto elevado y lograr un alto rendimiento académico afecta a las perspectivas de reproducirse, asegura un artículo publicado en la revista ‘PNAS’.

Según asegura Kari Stefansson, cofundador de la empresa genética islandesa deCODE, genetistas descubrieron decenas de mutaciones o variaciones del ADN relacionadas con los altos resultados académicos o una inteligencia elevada. Stefansson y sus colegas decidieron comprobar si esas variaciones tienen efectos sobre la probabilidad de reproducirse, el número de hijos que tiene una persona y otros parámetros importantes en términos evolutivos.

Los científicos usaron los datos de deCODE para comparar las mutaciones del ADN y el nivel educativo de unos 110.000 islandeses, una cifra que representa un tercio de la población del país. Como los logros académicos son el resultado de decenas e incluso centenares de genes, los académicos no investigaron ciertas mutaciones o fragmentos del ADN, sino grupos de genes.

En total, según los cálculos realizados, los genes relacionados con el nivel intelectual y el rendimiento académico determinan un 3,7% de los logros escolares. La relación de otros tipos de genes con el desempeño intelectual es aún menor, en el mejor de los casos del 0,1%. Sin embargo, ese indicador permite determinar si existe una conexión entre el número de hijos que tiene una persona, sus genes y su nivel educativo.

Según Stefansson, cuantos más genes ‘inteligentes’ tenga el ADN de una persona, menos descendencia dejará ese individuo. Eso demostraría que ser inteligente no es eficaz en términos evolutivos, ya que los hijos de las personas inteligentes se reproducirán menos que las que no lo son. Como consecuencia, con el tiempo el número de personas inteligentes irá disminuyendo para dar paso a las personas con un nivel medio de inteligencia, que se reproducen más. Los académicos afirman que ya podemos observar ese proceso, puesto que actualmente el porcentaje de personas con genes ‘inteligentes’ es ligeramente menor que en 1990.