Isaac Asimov, profesor de bioquímica y escritor de ciencia ficción estadounidense de origen ruso, falleció el 6 de abril de 1992, hace ya 25 años.

Este autor de fama mundial, que dedicó su vida a la divulgación de la ciencia, auguró cómo sería el mundo al cabo de medio siglo durante la Feria Mundial de Nueva York (Estados Unidos) celebrada en 1964. Algunas de sus profecías resultaron ser muy acertadas, como detallamos a continuación.

“Los robots no serán ni comunes ni muy buenos en 2014, pero existirán”

A Asimov se le atribuye la introducción de la palabra ‘robótica’ en la lengua inglesa.

Hoy en día, algunos proyectos de robot aprueban exámenes universitarios en Japón, realizan operaciones quirúrgicas a distancia e incluso cocinan para ‘gourmets’.

Este divulgador también estuvo cerca de identificar un componente crucial de la vida moderna: las “computadoras miniaturizadas”, también conocidas como teléfonos inteligentes, que pensó que servirían como “cerebros” para los robots.

“En cuanto a la televisión, las pantallas de pared reemplazarán al aparato ordinario, pero también aparecerán cubos transparentes que harán posible la visión en tres dimensiones”

Los televisores de pantalla plana han reemplazado a los comunes y la televisión en 3D, aunque no posee forma de cubo, protagoniza las ferias de electrónica desde hace tiempo.

“Los muebles de cocina prepararán la comida y harán el café”

Existen las máquinas de café automáticas y ya ha comenzado la producción de alimentos mediante impresoras 3D.

“Existirá una planta de fusión de energía experimental, o dos”

La fusión, o aprovechamiento de la energía que hay dentro de las estrellas, es la energía del futuro. Varios países ya han desarrollado modelos experimentales de reactores de fusión.

“Se pondrá mucho esfuerzo en el diseño de vehículos con cerebros robóticos”

Esos automóviles serían los vehículos que se manejan solos. Existen varios proyectos en este ámbito, como el coche de autoconducción de Google, que está controlado por un ordenador.

“No toda la población disfrutará de los artilugios del futuro plenamente. Una gran parte se verá privada de ellos, aunque podría estar en mejor situación material que en la actualidad…”

La desigualdad económica entre algunos territorios resulta abismal; sin embargo, Google y Facebook planean poner en vuelo globos y aviones no tripulados para suministrar acceso a Internet a todo el mundo.

“Las comunicaciones serán audiovisuales y uno podrá ver, además de escuchar, a la persona a la que llama”

La primera videollamada transcontinental se efectuó en 1964 mediante tecnología desarrollada por Bell Systems, un hecho que pudo haber inspirado en parte esta predicción de Asimov.

El escritor estaría sorprendido por el bajo precio de las comunicaciones de este tipo gracias a productos como Skype o FaceTime: en esa prueba inicial, la llamada de video de tres minutos de Washington a Nueva York costó 16 dólares, una enorme suma para entonces.

“El uso de paneles electroluminiscentes será común. Los techos y las paredes brillarán suavemente y en una variedad de colores que cambiarán pulsando un simple botón”.

¿No es esto que lo que tenemos hoy en día?

“Para 2014 habrán aterrizado en Marte naves no tripuladas, aunque ya se estará trabajando en enviar una expedición con humanos”.

La sonda soviética Mars-3 fue la primera que realizó un aterrizaje suave en Marte, en 1971. Desde entonces, múltiples vehículos de exploración han recorrido miles de kilómetros por la superficie marcial.

El fundador de SpaceX, Elon Musk, espera la llegada de los humanos al planeta rojo para 2024 y pretende enviar a 80.000 personas a Marte en 2050, mientras que el creador de Amazon, Jeff Bezos, elabora un proyecto semejante.

“La humanidad sufrirá terriblemente de aburrimiento, una enfermedad que se extenderá cada año y ganará en intensidad. Esto tendrá serias consecuencias mentales, emocionales y sociológicas y me atrevo a decir que la psiquiatría será, de largo, la más importante especialidad médica”.

Aunque habitualmente se considera al estrés como el peligro mental más serio para una persona en el trabajo, los psicólogos aseguran que el aburrimiento no es menos dañino para la salud y para la efectividad del empleado.