La Nave Espacial JUICE está lista para Despegar
La nave espacial JUICE de la Agencia Espacial Europea, ESA por sus siglas en inglés, está lista para para embarcarse en una odisea de ocho años a través del Sistema Solar, para averiguar si los océanos escondidos bajo la superficie de las lunas heladas de Júpiter, poseen formas de vida extraterrestre, informó France 24.
Por ahora, el Explorador de Lunas Congeladas de Júpiter, conocida como JUICE, se encuentra en un laboratorio de su fabricante Airbus, en la ciudad francesa de Toulouse. Pero sus días en este planeta están contados, ya que su lanzamiento está programado para el próximo mes de abril. “Júpiter está a más de 600 millones de kilómetros de la Tierra, pero JUICE tomará un camino sinuoso antes de su llegada en julio del 2031. La nave espacial viajará un total de dos mil millones de kilómetros, utilizando la gravedad de la Tierra y luego de Venus, para impulsar su camino. Es como una catapulta que nos da impulso hacia Júpiter”. Nicolas Altobelli, científico del proyecto JUICE de la Agencia Espacial Europea.
La nave hará 35 sobrevuelos de Europa, Ganímedes y Calisto. Luego entrará en la órbita de Ganímedes, el más grande de los tres, antes de caer finalmente a la superficie. Las cámaras, sensores, espectrómetros y radares de JUICE, penetrarán en el hielo y sondearán las lunas para determinar si hay vida debajo de sus gruesas capas de hielo.
La sonda no analizará la superficie congelada de las lunas, sino de 10 a 15 kilómetros por debajo, donde fluyen vastos océanos de agua líquida y salada. Este entorno extremo podría ser el hogar de bacterias y organismos unicelulares. Pero la misión no será capaz de detectar criaturas más grandes. En su lugar, buscará condiciones capaces de soportar la vida, incluyendo fuentes de energía para la vida marina, ya que los científicos saben que cada una de estas lunas poseen más agua líquida que todos los mares, ríos y lagos de la Tierra en su conjunto.
La medición de las señales del JUICE, podría determinar si el agua en los satélites naturales son aptas para el surgimiento y evolución de la vida extraterrestre. Si una de las lunas demuestra ser un candidato particularmente ideal para albergar la vida, el siguiente paso lógico sería enviar una nave espacial a descender en su superficie, para excavar en su superficie, en busca de alcanzar el océano interior.