LA NASA SERÁ LA ENCARGADA DE CONSTRUIR UNA NAVE PARA DESORBITAR LA ESTACIÓN ESPACIAL

La Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) es un proyecto de colaboración multinacional entre cinco agencias espaciales —NASA, Roscosmos, Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), Agencia Espacial Europea (ESA) y Agencia Espacial Canadiense (CSA) — que proporciona una plataforma para hacer investigaciones científicas.

La ISS podría finalizar su actividad en 2031 después de casi 25 años, además, la NASA quiere desarrollar una nave capaz de dirigir a la Estación Espacial Internacional a una destrucción controlada en la atmósfera de la Tierra cuando se acabe su tiempo en órbita. El complejo orbital empezó a construirse en 1998 y está habitado ininterrumpidamente desde 2000. Es tan grande como un campo de fútbol: 100 metros de largo y 80 metros de ancho y pesa 455 toneladas. El objetivo es crear un remolcador espacial que pueda desorbitar de forma segura la ISS mediante la quema de motores de carga robóticos. La NASA ha publicado una solicitud de propuesta a la industria espacial para construir un ‘Vehículo de Desorbitación de Estados Unidos’ (USDV, por sus siglas en inglés), es decir, una nave centrada en desorbitar a la Estación Espacial Internacional.

Según la agencia espacial estadounidense, el USDV será “un nuevo diseño de nave espacial o una modificación de una nave espacial existente que debe funcionar en su primer vuelo y tener suficiente redundancia y capacidad de recuperación de anomalías para continuar con el proceso crítico de desorbitación”. Sin embargo, “como ocurre con cualquier esfuerzo de desarrollo de este tamaño, USDV tardará años en desarrollarse, probarse y certificarse”.

La NASA y sus socios desarrollaron previamente una estrategia y un plan de acción preliminares que evaluaron el uso de múltiples naves espaciales de carga Progress de Roscomos para apoyar las operaciones de salida de órbita. “Estos esfuerzos indican ahora que una nueva solución de nave espacial proporcionaría capacidades más sólidas para un desorbitamiento responsable”.