La importancia de la Miel en la Alimentación de los Niños

La miel es uno de los alimentos más completos y que más beneficios aportan a la salud de los niños. Se trata de un producto con un alto contenido en vitaminas y minerales, que favorece el crecimiento de los más pequeños y además aporta toda la energía que los niños necesitan para afrontar las largas jornadas escolares.

Además, la miel aumenta la producción de glóbulos rojos, protege el sistema circulatorio, regula el sistema nervioso y favorece la recuperación física y mental después de un esfuerzo como la temporada de exámenes, por ejemplo. El sistema inmunitario también recoge los beneficios de la miel aumentando las defensas y protegiendo a los niños de las infecciones más frecuentes, asegura el portal ‘Guía Infantil’.

Existe una polémica en torno a la miel y la alimentación de los bebés. Se han observado casos de botulismo infantil en bebés con el sistema digestivo inmaduro relacionados con el consumo de miel. Aunque los expertos no llegan a un acuerdo sobre si el riesgo es real o no, aconsejan no incluir este alimento antes de que el bebé tenga 1 año.

A partir de ese momento, el posible riesgo de botulismo por ingerir miel desaparece y el niño puede obtener todos los beneficios de este alimento que es casi un elixir de salud. La mejor forma de que los niños consuman miel en su dieta diaria es incluirla en su desayuno. Un niño que se acostumbre a tomar un desayuno completo y saludable será un niño lleno de energía y se convertirá en un adulto saludable.

Es hora de sustituir la bollería industrial del desayuno por alimentos deliciosos y naturales. Una cucharadita de miel en un vaso de leche o una tostada de pan con miel no deberían faltar en el desayuno de nuestros niños. La merienda es otro de los momentos en los que podemos incluir la miel en la dieta diaria infantil con una tostada de queso fresco o queso de untar regado con miel.