La futura guerra podría librarla la Inteligencia Artificial
El Ejército chino probablemente cuenta en la actualidad con “una oportunidad única de aprovechar las aplicaciones militares de la inteligencia artificial para transformar la guerra”, escribe la analista Elsa Kania en un artículo para ‘The National Interest’.
Cuando durante la guerra de Golfo EE.UU. demostraba su superioridad en la batalla con sus sistemas militares centrados en redes, el Ejército Popular de Liberación (PLA) chino se vio obligado a hacer frente en toda su amplitud a su relativo retraso en la tecnología informática, señala la experta. En consecuencia, el Ejército chino “ha avanzado considerablemente en su capacidad de utilizar la información para mejorar sus capacidades de combate, desde los ataques de precisión de largo alcance, hasta las operaciones en el espacio y el ciberespacio”, sostiene.
Los pensadores del PLA, según Kania, ya anticipan la llegada de una “revolución de inteligencia en los asuntos militares”. “Para el PLA, esta tendencia emergente realza la imperiosa necesidad de mantenerse al día respecto al progreso de los militares de EE.UU. en el campo de la inteligencia artificial, después de su fracaso de hacerlo en la tecnología informática”, observa la columnista. “Al mismo tiempo, el PLA busca aprovechar el potencial disruptivo de la inteligencia artificial para superar a EE.UU. a través de la innovación tecnológica y conceptual”, agrega.
La analista asevera que desde la década de 1990 el Ejército chino se fue convirtiendo de “una fuerza que ni siquiera había completado el proceso de mecanización” a un poder militar “cada vez más confiado en su capacidad de ‘luchar y ganar’ guerras informatizadas”. Los recientes avances en la informatización han establecido las bases para la transición del PLA hacia la inteligencia artificial, asegura Elsa Kania.
Refiriéndose a sus éxitos, la analista precisa que el PLA ha logrado introducir la tecnología informática en plataformas y sistemas; que progresó hacia la integración, especialmente de sus capacidades C4ISR, y que busca avanzar hacia una fusión más profunda de sus sistemas y sensores a través de todos los servicios. “Esta etapa final podría ser activada a través de los avances en múltiples tecnologías emergentes, incluyendo los macrodatos, la computación en nube, las redes móviles, el Internet de las cosas y la inteligencia artificial”, destacó.
Por último, Kania sostuvo que China podría utilizar la inteligencia artificial de manera diferente que EE.UU. en el campo de batalla, debido a su cultura estratégica y a dinámicas organizativas diferentes.