La cueva subacuática más peligrosa de Los Estados Unidos
El Pozo de Jacob es un conocido manantial artesiano ubicado en el lecho del río Cypress Creek a su paso por Wimberley, en Texas (EE.UU.), cuyas aguas cristalinas y su complejo y arriesgado sistema de cuevas y acuíferos subacuáticos con los que conecta atraen desde hace años a muchos turistas, bañistas y buceadores.
Gracias a estas conexiones con aguas subterráneas, del pozo mana agua limpia y pura todos los días desde hace miles de años, lo que también atrae el interés de científicos y artistas.
Sin embargo, la muerte en sus túneles de al menos ocho buceadores, siete hombres y una mujer, que se aventuraron a explorarlo más de la cuenta, ha convertido a este pozo en uno de los lugares más peligrosos del planeta, lo que, sin embargo, supone una atracción para los amantes del riesgo y los deportes extremos.
Bajo su apariencia inofensiva, el Pozo de Jacob presenta una apertura en su boca de cuatro metros de diámetro y diez metros de profundidad. A medida que nos adentramos en sus entrañas verticales, el pozo se divide en cuatro cuevas separadas, que llegan a alcanzar una profundidad de unos cuarenta metros, recoge el portal ‘Big Picture’.