JESÚS DE NAZARET, EL MISTERIO MÁS GRANDE DE LA HISTORIA
Jesús de Nazaret, un hombre ejemplar por excelencia, de origen divino y cósmico totalmente inexplicable, que ha dejado la huella más profunda de los últimos 2 milenios, con sus acciones extraordinarias, también es la causa del misterio más grande que la humanidad haya conocido.
Miles de estudiosos en todo el planeta se especializan en su nacimiento, su vida y la historia de su muerte y resurrección, sin embargo, a pesar de todo el debate, nadie ha logrado jamás, concluir eficazmente.
Al ser de origen divino, su nacimiento fue todo un acontecimiento, en el que Ángeles en vuelo, la siempre Virgen María, El Arcángel San Gabriel, una estrella guía, mandatarios de naciones de etnias diferentes, la humildad y la esperanza, fueron elementos esenciales.
Una niñez extraordinaria que iluminó la vida de muchos pueblos, y una vida de madurez en la que Jesús generó grandes Milagros como resucitar muertos, devolver la vista a ciegos, restaurar la movilidad en personas paralizadas, la multiplicación de alimentos, lograr que las fuerzas de la naturaleza le obedezcan… En fin realmente no existen palabras para describir su magnífica presencia en la Tierra.
Uno de los milagros más grandes que realizó, fue lograr influir en la mente y el corazón del mundo entero por todas las generaciones que han seguido a su existencia, pues sus principios de amor universal, son la guía de la humanidad hasta nuestros días y, confiamos que esos principios de amor absoluto prevalecerán hasta su regreso y más, mucho más allá del tiempo.
“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros como yo os he amado…”
*Juan 15:12 y 13:34
Su vida entera fue una muestra de amor, de un amor extremadamente misterioso, enorme, sublime… Por todo y por todos los que habitamos este planeta.
La muestra más definitiva de su gran amor por la humanidad, se encuentra en su muerte. Una muerte increíblemente llena de dolor y sufrimiento de la que ya estaba informado y él mismo profetizó, aseguró morir por la humanidad, morir en garantía de un nuevo pacto de vida eterna que durará mientras la humanidad exista. Murió para que ninguna fuerza ajena a la humanidad, jamás, volviera a exterminarnos o a intervenir en nuestro desarrollo, porque tenemos derecho a la vida y a formar parte de este universo y del todo.
Dejó la luz de su memoria en todo lo que hizo, incluso en su muerte, al descender al inframundo y llevar ahí también la esperanza de una nueva forma de existencia.
Resucitó, permaneció vivo en la Tierra 40 días más, obrando nuevas maravillas en la mente humana y finalmente ascendió al Cielo, al lado del Todopoderoso, prometiendo que volvería para brindarnos una nueva era de paz y amor, porque sabía que muy probablemente no comprenderíamos el por qué de su sacrificio, y para qué nos regaló la vida.
La humanidad vivimos esperando su regreso, todas nuestras esperanzas están puestas en su vuelta a esta Tierra, sin embargo, si tan sólo pudiéramos ejercer su mandato, si lograramos realmente, amarnos los unos a los otros, con su ejemplo, intentando llegar a esos niveles de amor y conciencia que él nos mostró como algo posible… La ley es tan simple, tan sencilla como amar con todo el corazón, pero hemos demostrado que también es lo más difícil, cuando permitimos que se interpongan las divisiones y el egoismo…
Por lo tanto, el amor de Jesús por la humanidad, su mandato de amor y toda su grandeza, siguen siendo un verdadero misterio.
¿Cómo crees tú, que será el destino de la humanidad?
¿Qué piensas tú en relación al misterio de Jesús?
¿Qué sabes de su regreso?