James Webb podrá operar por más de los 10 años Previstos
La ‘NASA’ comunicó este miércoles que, tras el analizar la trayectoria inicial del telescopio espacial James Webb, este probablemente tenga combustible suficiente para respaldar la misión científica por “mucho más” de diez años, informó RT.
El reporte muestra que se necesita menos propulsión de la planeada originalmente para corregir la trayectoria del instrumento hacia su órbita final, gracias a dos maniobras precisas de corrección de rumbo a mitad de camino que realizó con pequeños motores. La primera de ellas aumentó su velocidad en 72,4 kilómetros por hora y la segunda en 10,1 km/h.
Due to the precision of our launch and our first two mid-course corrections, our team has determined that Webb should have enough fuel to allow support of science operations for significantly more than a 10-year science lifetime! 💫 https://t.co/1e3sWlynPI pic.twitter.com/yb4Oe6dnwj
— NASA Webb Telescope (@NASAWebb) December 29, 2021
Según la agencia espacial, el ahorro de combustible también se debe “en gran medida, a la precisión del lanzamiento”, que “superó los requisitos” para poner al Webb en la trayectoria correcta. A pesar de que el artefacto estará más tiempo en el espacio, a diferencia de la estimación original de cinco años como mínimo, otros factores podrían afectar en última instancia su duración final. Este telescopio espacial fue lanzado este sábado mediante el cohete Ariane 5 y es un proyecto liderado por la NASA, con la participación de de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA)
El telescopio, considerado el más potente y costoso de la historia, permitirá a los astrónomos ver el espacio con nuevos ‘ojos’ y acceder a rincones del universo hasta ahora inaccesibles. Asimismo es 100 veces más potente que su predecesor Hubble, que está a punto de cumplir 32 años en órbita. Entre las razones de su relativa poca duración, en comparación con el Hubble, se encuentran las limitaciones de su diseño: para garantizar la alta sensibilidad del sensor que penetra en las profundidades del infrarrojo, es necesario enfriarlo constantemente con helio líquido hasta los 267 grados centígrados bajo cero. Cuando el refrigerador se acabe, el James Webb ‘morirá’.