Primero, los ingenieros crearon un programa que simulaba un brazo equipado con una raqueta jugando tenis sobre una mesa virtual gracias al algoritmo de aprendizaje automático, que memorizaba cómo la posición de la raqueta y la velocidad de la pelota afectaban su trayectoria. Cuando el programa empezó a repeler golpes virtuales sin fallos, los científicos lo implementaron para controlar los movimientos de un brazo robótico que logró mantener un peloteo sobre una mesa de tenis real, reportó RT.

El robot utiliza dos cámaras para rastrear la ubicación de la pelota cada siete milisegundos. A base de esta información, el algoritmo decide dónde mover el brazo para golpear la pelota y enviarla al campo contrario, detalla ‘NewScientist’.

Todo el proceso de enseñanza del robot, incluida la simulación virtual y las pruebas sobre la mesa real, duró tan solo una hora y media, lo que demuestra lo rápido que los algoritmos de aprendizaje automático pueden evolucionar hasta obtener nuevas competencias.