Imprimirán Tejidos Humanos en las misiones a Marte
Un grupo de científicos universitarios alemanes ha conseguido imprimir, por medio de una tecnología tridimensional, sustitutos de tejidos humanos como piel y hueso. Las impresoras con esta capacidad serían útiles en expediciones largas “a Marte u otros destinos interplanetarios”, asegura un comunicado difundido el 9 de julio por la ‘Agencia Espacial Europea (EEA)’.
Los vuelos al espacio exterior implicarán pasar años en condiciones de microgravedad y sin la opción de regresar a la Tierra si alguien sufre algún problema de salud. Así lo explicó el director de la división de Estructura, Mecanismos y Materiales de la agencia europea, Tommaso Ghidini.
“En caso de quemaduras, por ejemplo, se podría bioimprimir la piel nueva en lugar de injertarla desde otra parte del cuerpo del astronauta”, explicó el mismo responsable de la EEA. Este último método “provocaría [al expedicionario] una lesión secundaria que no sería fácil de curar” mientras se encuentre lejos de la Tierra.
Asimismo las fracturas óseas en el espacio son un gran peligro y su probabilidad aumenta después de una larga estancia en la ingravidez o la microgravedad de Marte. Una manera óptima de tratarlas sería la inserción de un hueso de reemplazo en la región del cuerpo lesionada.
El desarrollo de la impresora y el algoritmo se debe al hospital de la Universidad Técnica de Dresde, cuyo laboratorio ha podido imprimir en 3D algunas muestras de huesos y piel. Los ingredientes son suero sanguíneo, células madre, cemento óseo de fosfato de calcio (como material de soporte estructural) y también metilcelulosa y alginato, añadidos para aumentar la viscosidad del suero.
“En todos los casos, el material para imprimir procedería del mismo astronauta, por lo que no habría problemas de rechazo”, agregó Ghidini.
La investigadora universitaria Nieves Cubo comparó el suero, o plasma sanguíneo, con una tinta biológica, rica en nutrientes, y afirmó que será “fácil de obtener de los tripulantes de la misión”. A su vez, los aditivos podrán ser extraídos de las plantas y algas que viajen a bordo, algo que hará esta solución viable para una expedición autónoma.
Los autores esperan que la tecnología sea útil también en la Tierra y esté disponible antes de que se haga realidad el esperado vuelo interplanetario.