Ha llegado el “Fin de la Globalización”

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la defensa del libre comercio, junto con los acuerdos de seguridad con Japón y la OTAN, ha sido el elemento fundamental de la política exterior de EE.UU. Sin embargo, como indica el portal ‘Vice News’, esas siete décadas de progresiva integración económica global se detuvieron cuando el Senado de EE.UU. “dio por muertas las negociaciones” sobre el controvertido Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés).

La incorporación de China, el país más poblado del mundo, en la Organización Mundial del Comercio en el año 2001 representó el apogeo máximo de la globalización. Desde entonces, más de 800 millones de chinos han salido de la pobreza, pero la deslocalización de la industria hacia ese y otros países asiáticos ha tenido graves y duraderas consecuencias para las clases obreras del mundo desarrollado.

Así, Estados Unidos ha perdido unos 5 millones de empleos en el sector industrial en los últimos 20 años y su economía se ha enfocado cada vez más hacia el sector servicios.

La preocupación por la creciente pérdida de empleos ha hecho que EE.UU. haya ido disminuyendo su apoyo al librecomercio en los últimos años. El aumento de la desigualdad ha hecho que los beneficios empresariales, beneficiados por los bajos costos de fabricar en Asia, hayan ido perdiendo importancia frente a los problemas sociales originados por la pérdida de millones de empleos en el sector manufacturero del país.

Entre otros factores importantes que han contribuido a esta tendencia, la publicación destaca que los republicanos, “campeones tradicionales del libre comercio” también han roto su compromiso a esta política. La victoria en las elecciones presidenciales del republicano Donald Trump, que criticó durante su campaña electoral importantes acuerdos comerciales internacionales, representa, según ‘Vice News’, “un repudio a décadas de convenciones políticas estadounidenses”.

Aunque el presidente electo ha amenazado con “usar aranceles como arma”, particularmente contra China, el portal apunta que hay pocas probabilidades de que se vayan a aprobar fuertes restricciones al libre comercio inmediatamente después de que Trump llegue a la Casa Blanca.