Genetistas podrían haber confirmado Leyendas Incas
Científicos peruanos han realizado una investigación sin precedentes basada en avanzadas técnicas genéticas para rastrear los orígenes de los fundadores del Imperio inca y verificar dos leyendas sobre el nacimiento de esta civilización, la más grande de la América prehispánica, que resultaron estar estrechamente relacionadas entre sí, informa la agencia ‘AFP’.
El estudio fue llevado a cabo por Ricardo Fujita y José Sandoval, expertos en genética de la Universidad de San Martín de Porres (Perú), quienes quedaron fascinados por las habilidades organizacionales y en el campo de la ingeniería de los incas y decidieron determinar si los descendientes de este pueblo tenían un patriarca fundador en común.
“Es como una prueba de paternidad” que, en vez de ser aplicada “entre padre e hijo”, se ha realizado entre grandes sectores de la población, explica Fujita.
De acuerdo con una de las leyendas sobre los comienzos de la civilización inca, sus antepasados fueron una pareja originaria de las cercanías del lago Titicaca, en la región de Puno, en el extremo sudeste del Perú, mientras que otra atribuye la fundación del imperio a cuatro hermanos que descendieron de la montaña Pacaritambo, en la región de Cusco, situada en el centro del país.
Durante tres años, los expertos tomaron muestras de ADN de los habitantes de ambos lugares. Tras comparar los resultados con una base genética de más de 3.000 individuos, los científicos encontraron al menos 200 habitantes de estas dos zonas que compartían genes con un fuerte vínculo con la nobleza inca.
De esta manera, los investigadores concluyeron que los gobernantes del imperio descendieron de dos líneas genealógicas que coinciden con los lugares de ambas leyendas.
“Probablemente, los primeros migrantes llegaron desde la región de Puno” y, tras establecerse por varias décadas en Pacaritambo, “se dirigieron a Cusco”, donde fundaron un vasto imperio, explicó Sandoval.