Facebook debería pagar un impuesto de salud mental por el daño que provoca

Simon Stevens, director del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (SNH), declaró en la Cumbre Ministerial Mundial de Salud Mental, celebrada en Londres, que Facebook debería pagar “un impuesto de salud mental” por el daño que provoca, informa ‘The Daily Telegraph’. El funcionario cree que “actualmente se dispone de suficientes pruebas e investigaciones sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental”.

Stevens instó a los ministros a considerar la imposición de una tasa a los gigantes de las redes sociales para “ayudar a detener la marea de mala salud mental” en el Reino Unido y “compensar” las consecuencias del uso de las redes. Simon Stevens también subrayó que “el Gobierno del Reino Unido debe tomar medidas enérgicas contra Facebook e Instagram” para abordar los factores que contribuyen a agravar la salud mental de los británicos.

Dame Sally Davies, la principal responsable de salud de Inglaterra, está realizando un análisis del impacto de la tecnología en los niños que determinará si el Gobierno debe establecer límites en el tiempo que los menores le dedican al teléfono móvil, informa ‘The Daily Telegraph’.

Una investigación de la revista médica ‘The Lancet’ descubrió que los niños que pasan más de dos horas al día ante el ‘smartphone’ mostraban peor desarrollo cerebral que aquellos que lo utilizaban menos. Según los resultados, los niños de entre ocho y 11 años que pasan mucho tiempo frente a la pantalla tienen peor memoria, inferiores habilidades de lenguaje y menor capacidad de atención.

Numerosos estudios realizados en todo el mundo corroboran la influencia perjudicial en la salud del uso de las redes sociales. Por ejemplo, la encuesta ‘Conoce la generación Z: la generación social’ permitió concluir que un 41% de las personas entre 18 y 24 años se sentían ansiosas, tristes o deprimidas por culpa de plataformas como Facebook, Instagram y Snapchat. Otro estudio publicado en ‘American Journal of Epidemiology’ en el que participaron 5.208 personas estableció que el uso de Facebook tenía un impacto negativo en el bienestar de las personas.