Un reciente estudio ha establecido algunas posibles respuestas a estas preguntas, al menos, si la tecnología en cuestión sería alguna clase de recolector de energía llamado esfera Dyson, que extrae energía, no solo de Estrellas, sino de un agujero negro, reportó ‘Science Alert’. “Estudio, que considera una fuente de energía para una civilización Tipo II o Tipo III en la escala de Kardashev, es decir, mucho más avanzada de lo que podríamos imaginar. Ya que necesitarían una fuente de energía más poderosa que su propio Sol”. “Nuestros resultados sugieren que un agujero negro de masa estelar, podría proporcionar cientos de veces más energía que una estrella de secuencia principal”.

El concepto de esfera Dyson fue popularizado por el físico teórico Freeman Dyson en la década de 1960 como una solución al problema del consumo de energía que excede las capacidades del planeta de origen de una civilización. La esfera en sí, está construida alrededor de la estrella, una megaestructura que cosecha la energía del astro para poder usarla. Dyson propuso que las emisiones de energía térmica podrían escapar a medida que la esfera captura y convierte la energía estelar, lo que podría revelar la presencia de estas colosales megaestructuras. Esta firma infrarroja, si pudiéramos detectarla, nos permitiría demostrar la existencia en civilizaciones extraterrestres muy avanzadas.

Ahora, el equipo internacional de científicos, dirigido por el astrónomo Tiger Yu-Yang Hsiao de la Universidad Nacional Tsing Hua en Taiwán, ha llevado el concepto de las estructuras un paso más allá, Al preguntarse ¿Qué pasa si la esfera Dyson estuviera dispuesta alrededor de un agujero negro? ¿Funcionaría, y podríamos detectarla, desde la Tierra? Los agujeros negros son conocidos es su poderoso campo gravitacional que devora todo lo que se acerca lo suficiente y no lo deja escapar.

Pero el artículo, considera algunas opciones, como el disco de material que gira alrededor de un agujero negro, sobrecalentado por fricción hasta millones de grados centígrados o los chorros lanzados a velocidades íncreibles desde los polos de agujeros negros activos. Además, si una esfera Dyson pudiera captar no solo la radiación electromagnética, sino también otros tipos de energía de los chorros, se podría aprovechar mucha más energía que la de un Sol.