Explican cómo Olvidamos malos Recuerdos
Bien es sabido que el cerebro humano es capaz de olvidar información de manera intencional —una habilidad especialmente útil, por ejemplo, a la hora de descartar recuerdos traumáticos para poder responder de manera más adaptativa ante nuevas experiencias—, pero tras décadas de investigación, aún no es del todo claro cómo funciona este mecanismo cognitivo.
Tradicionalmente, esta capacidad fue vinculada con procesos pasivos tales como prestar menos atención al recuerdo ‘no deseado’, enfocándose en otra información o intentando no reproducir ese recuerdo en la memoria.
Sin embargo, un nuevo trabajo publicado este lunes en la revista ‘Journal of Neuroscience’ sugiere que para olvidar algo intencionalmente se requiere de un esfuerzo mental mayor al necesario para memorizar y hace que nuestro cerebro dirija más atención al recuerdo que deseamos suprimir.
La memoria no es un fenómeno estático, sino que consiste de construcciones cerebrales dinámicas que son constantemente actualizadas, modificadas y reorganizadas en función de la experiencia. Por lo cual, el cerebro en todo momento trabaja para recordar y descartar información, detalla el portal ‘Science Daily’.
Los estudios previos sobre el olvido voluntario se enfocaban, principalmente, en la actividad neuronal dentro de las estructuras de control del cerebro, tales como la corteza prefrontal, así como en las áreas responsables por la memoria a largo plazo. En cambio, los autores de la nueva publicación se centraron en la corteza temporal ventral —una zona sensorial y perceptiva— midiendo la actividad correspondiente a las representaciones en la memoria de estímulos visuales complejos.
Para ello, mostraron una serie de imágenes de paisajes y rostros humanos a un grupo de voluntarios adultos sanos, solicitándoles recordar u olvidar determinadas imágenes, y analizaron, al mismo tiempo, su actividad neuronal mediante imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf).