EUA se prepara para una catástrofe nuclear
La Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU. se basó en un análisis erróneo para justificar su negativa a adoptar nuevas medidas para proteger a la población en caso de una catástrofe nuclear, según un artículo publicado en la revista ‘Science’. La hipotética catástrofe de la que advierten los científicos podría tener consecuencias más funestas que la fuga nuclear de Fukushima en 2011.
Académicos de la Universidad de Princeton opinan que la Comisión desestima el peligro de incendios en las plantas nucleares en todo el país. Los expertos indican que en la mayoría de las instalaciones atómicas el combustible está almacenado demasiado cerca de los residuos nucleares, lo que en caso de incendio podría provocar emisiones y contaminar un área dos veces más extensa que el estado de Nueva Jersey. Como consecuencia, las autoridades deberían desplazar a unos 8 millones de personas y hacer frente a daños económicos por valor de 2.000 millones de dólares.
Esas consecuencias catastróficas podrían ser resultado de un gran terremoto o un ataque terrorista, y sería posible evitarlas con medidas de regulación que la Comisión se niega a implementar. La agencia basa sus argumentos en informes erróneos que le hacen excluir la posibilidad de un acto terrorista, así como rechazar que se pueda declarar un incendio a menos de 80 kilómetros de cualquier instalación. Según los científicos norteamericanos, de esa manera la Comisión subestima la destrucción que podría generar un desastre nuclear.
“La Comisión recibió presiones del sector nuclear, directamente y a través del Congreso, para que subestime las posibles consecuencias de un incendio, ya que le preocupa que un aumento de los costos comporte el cierre de más plantas nucleares”, cree Frank von Hippel, uno de los autores del artículo.
“Por desgracia, sin una protesta pública contra esta peligrosa situación, la Comisión continuará cediendo ante los deseos de la industria”, agrega.
Los autores del artículo indican que, si la Comisión no toma medidas para reducir los factores que pueden provocar un desastre nuclear, las puede tomar el Congreso. Los académicos también creen que los estados que subvencionan a las plantas nucleares podrían desempeñar un papel importante y constructivo si solo concedieran subvenciones a las instalaciones que acepten abordar el problema del almacenamiento del combustible.