Estados Unidos espía a los japoneses desde la década de 1950

Edward Snowden, fundador del portal de filtraciones WikiLeaks, y el portal The Intercept han publicado nuevos documentos que muestran una conexión entre el Gobierno de Japón y la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA).

Según ‘The Intercept’, esa relación especial empezó en los años 1950. Un documento de 2007 muestra que las actividades de la Inteligencia estadounidense se realizaban desde una oficina encubierta en el centro de Tokio. Sin embargo, en 2007 la agencia decidió suspender las operaciones y se trasladó a la embajada estadounidense en Japón.

Actualmente la agencia estadounidense está presente en varias instalaciones en territorio japonés. La más importante de ellas es la gran base aérea de Misawa, a más de 400 kilómetros al norte de Tokio. En esa base opera el Centro de Operaciones Secretas Misawa, que recolecta las comunicaciones transmitidas por los satélites en la rgión de Asia Pacífico, como llamadas telefónicas y datos de Internet.

Sin embargo, las capacidades de Misawa no se limitan a la región, ya que la NSA también usa esa base para desarrollar programas maliciosos como APPARITION y GHOSTHUNTER, que son capaces de determinar la ubicación de las personas que acceden a Internet en Oriente Medio y África del Norte.

Pese a la estrecha cooperación, las relaciones entre Tokio y Washington se caracterizan por cierto nivel de desconfianza. Según un documento de noviembre de 2008, un alto funcionario estadounidense se quejó de que los japoneses eran extremadamente reservados y acusó a los espías nipones de seguir los modelos de la Guerra Fría.

Sin embargo, un documento de mayo de 2006 confirma que la NSA estaba espiando a Japón para conseguir información sobre su política exterior y actividades comerciales, y en julio de 2010 obtuvo una orden judicial que le permitía someter a vigilancia a funcionarios nipones en territorio estadounidense.