Las propiedades medicinales y curativas de las flores de jazmín han acompañado por milenios a los asiáticos. La infusión o té de jazmín es rico en antioxidantes y tiene propiedades sedantes, calmantes, diuréticas, digestivas, antiespasmódicas, antisépticas, analgésico y se elabora mezclando té verde con las flores del jazmín.

Los antioxidantes contenidos en el té ayudan a combatir a los radicales libres que aceleran el envejecimiento celular. DE acuerdo con el portal ‘Mejor con Salud’, el té de jazmín reduce la acumulación del colesterol y las grasas no saludables en nuestro cuerpo. Asimismo, evita también la formación del colesterol malo. Con esto, se reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón, así como accidentes cerebrovasculares. Además, de que existe una relación entre el consumo de té de jazmín y la reducción de las células de grasa en el cuerpo. Su ingesta puede ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos de pérdida de peso de forma más rápida; además, ayuda a mantener el peso corporal, siempre que se acompañe de una dieta adecuada.

Aunado a la cafeína propia del té verde que estimula el sistema nervioso y las funciones cognitivas, las propiedades de las flores de jazmín son recomendadas para personas con estrés, ansiedad y depresión.

Por su parte, el portal ‘Ecoagricultor’ asegura que la mezcla de té verde y flores de jazmín favorece el buen funcionamiento de los pulmones, se utiliza para el insomnio, cuida y protege la piel, ayuda a aliviar los dolores, combate el envejecimiento, activa la circulación sanguínea, mejora el estado de ánimo, estimular el funcionamiento del sistema inmunológico, entre muchos otros beneficios.

Así que una vez más, la medicina tradicional y natural, apoya a la medicina alopática para mantenernos saludables y felices.