La noticia saltaba a los medios a finales de la pasada semana, estremeciendo la opinión pública estadounidense: Donald Trump nombra a Stephen K. Bannon como su jefe de estrategia y alto consejero. Bannon, fue director del portal de noticias Breitbart (hasta que se unió a la campaña de Trump en agosto), un medio de comunicación conocido por su estilo heterodoxo y anti-sistema, y por sus tendencias de opinión cercanas al machismo, al racismo y a la xenofobia. De hecho -y esto es lo que está generando la mayor cantidad de críticas y temores- Stephen K. Bannon es un defensor de la llamada ‘supremacía blanca’, una ideología que sostiene que la raza blanca es superior a las demás razas.

“La designación de Stephen Bannon como alto estratega de la Administración Trump envía el inquietante mensaje de las teorías de la conspiración antimusulmanas y la ideología nacionalista [supremacista] blanca será bienvenida en la Casa Blanca. Instamos al presidente electo Trump que reconsidere este nombramiento tan erróneo si realmente busca unir a los estadounidenses”, llegó a declarar Nihad Awad, director ejecutivo del Consejo de Relaciones Islámico-Americanas, en declaraciones recogidas por ‘El Confidencial’.

Este nombramiento estrecha unos lazos ya de por si fuertes entre la publicación Breitbart y Donald Trump, hasta el punto en que muchos consideran en que se convertirá en el más importante elemento de propaganda al servicio de la Administración Trump, una especie de publicación casi-oficial del gobierno.

Sin embargo, el actual editor jefe de Breitbart, Alexander Marlow, niega este extremo. En una entrevista concedida el pasado domingo al New York Times declaraba lo siguiente: “Nuestra lealtad no va a ser para Donald Trump; nuestra lealtad es con nuestros lectores y nuestros valores, independientemente del cargo que Steve [Bannon] tenga. Si Trump dirige su Administración y hace honor a los votantes que le respaldaron, todo irá bien. Pero si va a dar la espalda a esos valores y principios que llevaron a sus votantes a las urnas, vamos a ser muy críticos. No vamos a pensárnoslo dos veces”.

Breitbart tiene una audiencia considerable. En octubre registró 37 millones de lectores, que visitaron el portal más de 240 millones de veces, y el número de sus seguidores en Facebook se ha duplicado durante el último año.