El primer cíborg del mundo insta a los gobiernos a aceptar a más

Un hombre que se hace llamar a sí mismo “artista cíborg” dijo este martes que el número de semirobots aumentará y que los gobiernos deberían empezar a reconocerlos como ciudadanos, según las declaraciones que hizo a la agencia de noticias ‘WAM’ en el World Government Summit, que se celebró en Dubái entre los días 11 y 13 de febrero.

El primer ‘cíborg’ en el mundo, Neil Harbisson, nació en el Reino Unido y se crió en Cataluña, España. Tiene una antena implantada en su cráneo que le permite identificar los colores que le rodean mediante vibraciones audibles dentro de la cabeza. Harbisson decidió añadir este ‘órgano’ en su cabeza para sobrellevar su acromatopsia innata, comúnmente conocida como daltonismo.

Según explica el propio Harbisson, el dispositivo tiene conexión a Internet y lo ayuda a ver más allá del espectro visual, incluso los colores del espacio. “Tengo una antena que está implantada dentro de mi cabeza, lo que me permite extender mi percepción de la realidad más allá del espectro visual. Puedo detectar infrarrojos y ultravioleta, y también tengo conexión a Internet en mi cabeza, que me permite recibir colores de otras partes del mundo, o puedo conectarme al satélite para poder enviar colores desde el espacio”, explicó el artista cíborg a WAM.

Harbisson cree que habrá más “personas cibernéticas” o cíborgs en el futuro, los cuales combinarán partes orgánicas y robóticas en sus cuerpos. “Los gobiernos deberían comenzar a aceptar lentamente los cambios ya que sus ciudadanos serán una parte tecnología y una parte humanos”, añadió Harbisson.

Neil Harbisson, de 33 años, es el primer cíborg oficialmente reconocido porque tiene una foto de pasaporte en la que aparece con el dispositivo electrónico que lleva incorporado. En 2004 se sometió a una operación para implantarse una antena en el cráneo. Según explicó en una entrevista el año pasado, Harbisson quiere añadir en su cuerpo un nuevo órgano sensorial que le permita cambiar su percepción del tiempo.