El perejil es una de las hierbas más socorridas en la cocina moderna. Pero su uso medicinal y terapéutico es milenario. Posee diversos nutrientes necesarios para un sano crecimiento. De acuerdo con ‘As’, solo dos cucharadas proporcionan el dos por ciento de las necesidades de calcio, hierro y ácido fólico diarios, el 12 por ciento de vitamina A, más del 150 por ciento de vitamina K y el 16 por ciento de vitamina C. Es una excelente fuente de betacaroteno, un antioxidante que puede ayudar a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres y combatir los efectos del envejecimiento.

Existe evidencia de que el perejil puede apoyar la función renal saludable, de acuerdo con un estudio publicado en el ‘American Journal of Clinical and Experimental Urology’ encontró que la ingestión de hojas y raíces de perejil redujo la cantidad de depósitos de oxalato de calcio en los animales. Los investigadores encontraron que ingerir perejil ayudó a descomponer los cálculos renales en los animales y concluyó que el perejil actúa como fármaco antiurolítico, incluso más efectivo que algunos medicamentos.

Por otra parte, esta conocida hierba contiene vitamina C que es auxiliar para el sistema inmunológico y posee propiedades antiinflamatorias, por lo que es recomendable para algunos dolores leves en articulaciones.

El jugo de perejil es considerado un excelente depurador natural: este jugo ayuda a desinfectar y purificar los intestinos, a combatir los gases y las putrefacciones intestinales; también ejerce efecto desinfectante sobre los pulmones por su aporte de clorofila y contribuye por su efecto diurético a incrementar la expulsión renal de desechos. Además su riqueza en vitamina C y clorofila lo convierten en un neutralizador general de toxinas. También contribuye a depurar el hígado y las vías biliares. Además, contribuye también a la salud intestinal de varias formas: es suavemente laxante y combate los gases y las putrefacciones intestinales. También se lo recomienda para combatir la ictericia, informa ‘Ecoosfera’.