La temperatura del agua en la superficie del Golfo de México, se encuentra ardiendo. Lo que provocó un invierno históricamente caliente en los Estados costeros de México y los EUA y podría provocar las tormentas y huracanes más devastadores hasta ahora registrados, aseguro el diario ‘The Washington Post’.

De acuerdo con los expertos, desde el pasado 1 de noviembre y hasta marzo de 2017, el agua en la superficie del Golfo, ha alcanzado o roto records de temperatura en 33 ocasiones. Por lo que el pasado invierno, se promediaron 5 grados más de lo normal, por lo que los científicos creen que el 2017 será el año más caliente de la historia.

Sin embargo, este aumento en las temperaturas medias en el Golfo de México podrían provocar descomunales tormentas eléctricas durante esta primavera. Además, un estudio publicado en la revista Goephysical Research Letters, en diciembre de 2016, reveló que temperaturas más elevadas en Golfo de México provoca un aumento de tormentas con granizo, así como tornados más poderosos en las ciudades cercanas, entre lo meses de marzo y mayo.

Al respecto, el Dr. Victor Gensini, profesor de meteorología en el Colegio de DuPage, indicó que un componente clave adicional para tormentas severas es un fenómeno conocido como la capa mixta elevada, una zona de aire caliente y seco a grandes altitudes que se proviene del Centro de México y que puede fluir hacia el sur y el centro de los Estados Unidos. Cuando interactúa con el aire caliente y húmedo del Golfo, la inestabilidad resultante puede dar lugar a tormentas explosivas, y este año tenemos ambos ingredientes.

Por lo que el Prof. Gensini, advirtió que la actividad de las tormentas y huracanes durante la primavera del 2017 podría ser histórica. Fenómeno que además, podría intensificarse por el cambio climático que estamos atravesando.

Además, los científicos afirmaron que la temporada de tornados en los EUA llegó más temprano este año, y amenzan con ser más potentes que nunca. Greg Carbin, meteorólogo del Centro de Predicción de Tormentas afirmó que el calentamiento global podría estar detrás de estos fenómenos climáticos extremos, asegura ‘The Washington Post’.

No sólo la temporada de tornados está cambiando, sino que su actividad está creciendo desde el año 2000, añadió el experto.

Por lo que la elevada temperatura en las aguas del Golfo de México, durante el pasado invierno, podría provocar una temporada de tormentas y huracanes históricamente destructivas.