Fenómenos naturales tan destructivos como Irma —el huracán que ha causado daños masivos en el Caribe y ahora azota el territorio de EE.UU.— ganan cada vez más fuerza por el cambio climático, si bien no han sido causados por este proceso, según varios expertos en el ámbito climático.

Se sabe “muy claramente” que los huracanes “obtienen su energía destructiva del calor del océano y que las temperaturas del agua en la región son súper elevadas”, recordaba este miércoles Anders Levermann, especialista en el clima del Instituto de Potsdam (Amlemania) para las Investigaciones del Impacto del Cambio Climático (PIK, por sus siglas en alemán), en declaraciones a la agencia ‘Bloomberg’, mientras el ciclón se encontraba en el Caribe y se dirigía hacia Puerto Rico.

“Cuando se quema carbón, petróleo o gas, esto calienta nuestro planeta y, de este modo, provee la energía para la aparición de tormentas tropicales cada vez más fuertes”, ha explicado Levermann.

Las temperaturas más altas de lo normal en la superficie del mar “alimentan al huracán Irma, aportándole energía y humedad adicionales”, agrega, por su parte, Julian Heming, experto en huracanes del Servicio Meteorológico Nacional de Reino Unido.

En medio del avance devastador por el Caribe de los huracanes Irma, José y Katia, esta semana se han escuchado distintas opiniones sobre el origen de estos fenómenos.

Patrick Roddie, químico y activista de geoingeniería, considera que el pasado huracán Harvey, así como los activos Irma y José, han sido fabricados y creados por el hombre. Por su parte, el periodista estadounidense Rush Limbaugh dijo que las advertencias sobre la tormenta y su fuerza demoledora son sólo ingredientes de una conspiración que tiene como fin convencer a la humanidad de que el problema del cambio climático “es real”.

Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, escribió en su cuenta en Twitter que “la devastación de huracanes es causada por la contaminación del capitalismo”. Mientras tanto, los terroristas del Estado Islámico no dejaron pasar la ocasión para echar leña al fuego de su guerra y declararon que el ciclón Irma había sido “enviado” por Alá.