El Ártico cambia tan rápido que afectará a todo el Planeta

El océano Ártico está sufriendo alteraciones a una velocidad mayor que cualquier otra masa de agua en la Tierra debido al cambio climático, que afecta a las corrientes oceánicas y al comportamiento de las especies animales que habitan en esa región, advierte un reciente informe elaborado por diferentes entidades gubernamentales de Canadá.

“Estamos viendo el impacto del cambio climático en nuestros océanos a causa de la pérdida de hielo marino, el aumento de las temperaturas oceánicas, la acidificación de los océanos y los cambios en la distribución de especies”, señala el ministro canadiense de Medio Ambiente y Cambio Climático, Jonathan Wilkinson. Los cambios están ocurriendo tan rápido en esa región, que los científicos ni siquiera han tenido ocasión de estudiar por completo algunas partes del ecosistema del Ártico. El 60 % de las especies en la cuenca ártica de Canadá aún no han sido descubiertas, señala el documento.

“A medida que cambia el Ártico, el resto del ecosistema también seguirá sufriendo esos cambios”, sostiene el investigador Andrea Niemi, del Departamento de Pesca y Océanos de Canadá, que encabeza el citado trabajo científico. Esas alteraciones significan que “no habrá marcha atrás”, reportó el medio local ‘The Star’. Incluso la composición del agua se ha visto alterada, siendo en la actualidad un 33 % menos salada que en 2003 y, aproximadamente, un 30 % más ácida. Asimismo, el agua rica en nutrientes del océano Pacífico no se está mezclando con la cuenca del mar de Beaufort, como solía hacerlo, y el hielo marino del Ártico se está reduciendo y está perdiendo grosor.

Todos esos factores están influyendo en el comportamiento de las especies que habitan la región, al tiempo que destruyen su hábitat. Por ejemplo, algunas especies de peces costeros ahora se encuentran mucho más lejos de la costa, privando de alimento a los animales que se nutren de ellos. La vieja idea del Polo Norte helado, con sus nieves perpetuas y ritmos inmutables, se ha ido para siempre, lamenta Niemi. “La gente lo ve como una tierra lejana congelada”, pero allí “están sucediendo muchas cosas” que pueden tener serios efectos en todo el planeta, añadió.