Los espíritus atormentados de seres como los duendes muertos o cualquier otro tipo de entidades espirituales, pueden posesionarse de objetos, como muñecos, esculturillas, juguetes, siendo esta habilidad, una capacidad muy marcada en los seres dimensionales, pues necesitan de algún elemento material para manifestarse en nuestra realidad.

Es decir, “ocupan” los objetos a manera de cuerpos.

Según describe el investigador David Freidel, en su libro El Cosmos Maya 3000 años por la senda del xamán, desde la Antigüedad Prehispánica se lleva a cabo una ceremonia en la civilización maya que es llamada: “Dotar de alma un objeto”, esto ocurre cuando se ha invocado a alguna entidad de poder que se manifiesta regularmente durante ceremonias o sesiones de espiritismo xamánico, pero para traer permanentemente a esta entidad o espíritu a la realidad, dicha entidad necesita de un objeto como si fuera un “transporte” o un “hogar” en el que residir. Por lo que nuestros ancestros realizaban largos rituales complicados para trasladar a las entidades a objetos que se labraban exprofeso para la ocupación de estos seres, con formas humanoides, animales míticos, deidades de poder e incluso seres imaginarios que tomaban la forma a capricho del artista que los concebía.

Este tipo de tradiciones extremas se sigue llevando a cabo hasta nuestros días de manera cotidiana, masiva y sin límite. Tal es el caso de las personas que tienen la creencia de que los duendes, los espíritus, los muertos u otras entidades, desean venir a nuestra realidad para beneficiar a los seres humanos.

Sin embargo, según narraciones de los mismos usuarios, las experiencias de invocación o ya sea dotar de alma o espíritu algún objeto, la gran mayoría han resultado mal.

Recientemente se ha difundido un video corto por la usuaria @ karla olvera 66 que, muestra cómo una familia comparte sus vacaciones en un balneario del estado de Hidalgo, llevando consigo una estatuilla o muñeco de duende con una gran nariz, tal como si estuviera vivo. Teorizamos que esta acción es la tan popular invocación de los duendes, para atraer el dinero o la buena suerte a la familia. La acción es un tanto extraordinaria y difícil de explicar, pero sirve como ejemplo de las creencias y tradiciones actuales sobre estos fenómenos.

A continuación te compartimos el video de gran viralidad, al que hacemos referencia:

La recomendación es que hay que llevar a cabo estas acciones lejos de los niños menores, para que no se vean involucrados en las consecuencias que inevitablemente las personas tendrán que pagar como precio por jugar con energías que no corresponden a este plano.

¿Cuál es tu opinión sobre este caso?

¿Cómo piensas que los seres humanos pagaremos el jugar con estas entidades?

¿Conoces las consecuencias que acarrea el tener a estos seres residiendo en objetos de uso común?