Dudan de las intenciones de Gates y Soros a cambio de su ayuda Internacional

En lo que parece un intento de ‘sacarle los colores’ al Gobierno británico por su decisión de reducir la ayuda británica al extranjero, varios multimillonarios han prometido cubrir una pequeña parte de los fondos desviados, informa ‘The Times’.

Un grupo de entidades benéficas se han comprometido esta semana a invertir 93,5 millones de libras esterlinas (130 millones de dólares) en causas que se verán privadas de fondos británicos este año. La financiación provisional se asignará a países pobres como Bangladés, Etiopía, Kenia, Malawi, Mozambique, Nepal, Nigeria, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania, Uganda y Zambia para programas que incluyen el tratamiento de enfermedades y ofrecen medidas de contracepción. El Reino Unido proporcionaba un 0,7 % de la Renta Nacional Bruta para programas de ayuda internacional hasta el año pasado, cuando el Gobierno de Boris Johnson tomó la decisión de recortar la asistencia.

La meta del 0,7 % fue adoptada en la década de 1970 por recomendación de la ONU y adquirió rango de ley bajo el Gobierno de David Cameron en 2015. La reducción de Johnson alcanzará los 4.000 millones de libras (5.560 millones de dólares) en 2021, según estimaciones. Anunciada el pasado mes de noviembre, la medida suscitó la oposición de algunos miembros del gobernante Partido Conservador, incluida la ex primera ministra Theresa May.

Si bien muchos críticos se refieren al impacto moral de la negación de fondos a los países pobres, algunos políticos justifican su oposición por razones geopolíticas. “Cuando Gran Bretaña se retira, otros intervienen. Con la reducción de nuestra ayuda, hemos dado a estados como China y Rusia la oportunidad de expandir su influencia a costa de Gran Bretaña”, argumentó el parlamentario conservador Tom Tugendhat, que preside el Comité de Asuntos Exteriores.

El Gabinete de Johnson ha logrado hasta ahora contener las voces en el Parlamento que piden que el recorte se someta a votación. El Gobierno trató de apaciguar a los oponentes, afirmando que la medida era temporal y necesaria para invertir más en el gasto interno. En general, se trata de una medida bastante popular en la sociedad británica, con un 66 % de apoyo, según se desprende de un encuesta de YouGov.

Entre los multimillonarios que se han comprometido compensar parcialmente la reducción de la ayuda figuran el filántropo Bill Gates, a través de su Bill and Melinda Gates Foundation; la Children’s Investment Fund Foundation, creada por el inversor Chris Hohn; el ELMA Group of Foundations del magnate Clive Calder; y la Open Society Foundations de George Soros. Los críticos aseguran que la intervención de los multimillonarios es un intento de autopromoción, así como un esfuerzo de privatizar la política.

“[Es la] privatización de la ayuda exterior cuando Gates interviene para llenar el vacío”, comentó el periodista financiero Paul Lewis.

“El recorte temporal a nuestra ayuda exterior se estimó en 3.500 millones de libras esterlinas, por lo que 100 millones de libras no se acercarían a cubrirlo. La autopromoción de Bill Gates es un fracaso épico”, señala por su parte la tuitera Lennie Tudor.