Descubren Virus come Bacterias en Utensilios de Cocina

Alumnos de Microbiología del Instituto de Tecnología de Nueva York (Estados Unidos) han encontrado virus bacteriófagos en varias esponjas de cocina —un entorno favorable para los microorganismos— y su hallazgo podría ayudar a la búsqueda de enemigos naturales contra ciertas bacterias resistentes a los antibióticos.

Ese experimento propuesto por su profesor, Bryann Gibb, provocó que sus estudiantes aislaran dos bacterias e identificaran los virus que las pueden derrotar, un éxito que compartieron el pasado 23 de junio en un encuentro anual que la ‘Sociedad Estadounidense de Microbiología’ celebró en San Francisco.

Los jóvenes obtuvieron dos poblaciones de gérmenes pertenecientes a la familia de enterobacterias —que suelen encontrarse en las heces— de dos esponjas diferentes. Algunas especies de esos microorganismos causan las infecciones secundarias que los pacientes contraen en los hospitales.

En esta iniciativa, las bacterias fecales sirvieron de cebo para encontrar qué virus podían atacarlas. Es “un valor” buscar la actividad viral “en cualquier entorno microbiano”, afirmó una de las participantes del estudio, Brianna Weiss.

Así, no solo identificaron un virus antagonista para cada germen, sino que hicieron un intercambio: probaron con éxito que los bacteriófagos de cada esponja podían infectar y destruir bacterias procedentes de la otra.

Mediante secuenciación genómica también establecieron que las dos cepas estaban genéticamente relacionadas, pero tenían propiedades bioquímicas distintas. “Estas diferencias son importantes para comprender la variedad de bacterias que un bacteriófago puede infectar, algo que también resulta clave para determinar su capacidad a la hora de tratar infecciones específicas resistentes a los antibióticos”, estimó Weiss.

A su vez, Gibb admitió que no tiene datos exactos sobre las personas que han enfermado por las esponjas de cocina, pero estima que “tiene que haber ocurrido” y sería “una idea realmente genial” determinar si estos dos bacteriófagos son clínicamente relevantes para la terapia de enfermedades bacterianas, recoge el sitio web ‘Infectious Disease News’.