Descubren tumbas egipcias de hace 3.300 años

Una expedición arqueológica italiano-holandesa desenterró en Egipto un conjunto de sepulturas y capillas que datan de hace 3.300 años en Saqqara, el sitio donde se ubica la necrópolis principal de la ciudad de Menfis, según se informa en un comunicado del proyecto.

La más grande de las tumbas pertenecía a Panehsy, dignatario durante el reinado de Ramsés II entre el 1279 y el 1259 a. C. y persona que supervisaba el templo de Amón, señaló a Live Science Lara Weiss, una de las líderes de la excavación, curadora de las colecciones nubia y egipcia del Museo Nacional de Antigüedades de Leiden, Países Bajos.

Weiss comentó que la tumba era bastante bonita y lucía “relieves maravillosos” con rastros de colores vibrantes. Las inscripciones indican que Panehsy no tenía hijos y que alguien se encargaba de depositarle ofrendas en el supulcro. El descubrimiento consta de un templo, tres pequeños santuarios, cámaras funerarias subterráneas y un patio con pilares en su interior.

También se encontraron otras cuatro tumbas más pequeñas en la zona del entierro de Panehsy, pero parece que corresponden a una época posterior. Weiss sostuvo que serían estudiadas detalladamente para 2024. Una de estas sepulturas más pequeñas pertenece a un hombre llamado Yuyu, que era un “fabricante de láminas de oro y, por lo tanto, un artista especializado en el tesoro real”, según Weiss. Aunque de tamaño menor, la tumba de Yuyu tiene algunas obras de arte notables que exhiben “muchos detalles interesantes, como muchos portadores de barcas y una gran procesión de dolientes”, señaló la investigadora.

El descubrimiento consta de un templo, tres pequeños santuarios, cámaras funerarias subterráneas y un patio con pilares en su interior. También se encontraron otras cuatro tumbas más pequeñas en la zona del entierro de Panehsy, pero parece que corresponden a una época posterior. Weiss sostuvo que serían estudiadas detalladamente para 2024.

Una de estas sepulturas más pequeñas pertenece a un hombre llamado Yuyu, que era un “fabricante de láminas de oro y, por lo tanto, un artista especializado en el tesoro real”, según Weiss. Aunque de tamaño menor, la tumba de Yuyu tiene algunas obras de arte notables que exhiben “muchos detalles interesantes, como muchos portadores de barcas y una gran procesión de dolientes”, señaló la investigadora.