Descubren secreto de los Peces Oscuros de las Profundidades
Un grupo de biólogos y zoólogos ha descifrado el secreto de la coloración “ultranegra” de los peces que habitan en la oscuridad de lo más profundo de los mares y océanos, una característica que los dota de un asombroso poder de camuflaje, según un nuevo estudio publicado este jueves en la revista ‘Current Biology’.
Los investigadores, dirigidos por la zoóloga Karen Osborn, del Museo Nacional de Historia Natural de EE.UU., estudiaron 16 especies de la conocida como fauna abisal o abisopelágica y descubrieron que la melanina de su piel no solo es abundante, sino que se distribuye de manera única: sus gránulos llenos de pigmento (melanosomas) están en capas apretadas y continuas, optimizados en tamaño y forma, y permiten absorber casi toda la luz que llega a su piel, de modo que tan solo el 0,05 % de esa luz se refleja. Al reducir la reflectancia, estos peces pueden diminuir la distancia de observación de los depredadores más de seis veces en comparación con los peces con un 2 % de reflectancia.
“A female Pacific blackdragon, the second blackest of the ultra-black fishes in the study. Its dark skin camouflages the fish as it approaches prey attracted to its bioluminescent lure.Karen Osborn, Smithsonian” https://t.co/njyQGqDlKy pic.twitter.com/JENtaWX0w6
— D of the North (@wildnorther) July 17, 2020
Esta peculiaridad les proporciona a esos animales la posibilidad de “mezclarse con el fondo”, donde “no hay ningún lugar para esconderse y sí muchos depredadores”, asegura Osborn, de acuerdo a ‘Reuters’. Muy poca luz solar penetra más de 200 metros debajo de la superficie del océano y algunos de estos peces viven a 5.000 metros de profundidad.
A tales profundidades, la emisión de luz de los organismos vivos (bioluminiscencia) es la única fuente de luz y se utiliza para encontrar parejas, distraer a los depredadores y atraer a las presas. También pueden exponer a los animales cercanos, frustrando el enfoque sigiloso de un depredador o iluminando a una presa potencial, a menos que esos animales tengan el camuflaje adecuado. “Si quieres mezclarte con la infinita negrura de tu entorno, absorber cada fotón que te golpee es una excelente manera de hacerlo”, subraya Osborn.